(Libertad Digital)
El presidente del Gobierno, José María Aznar, se enfrenta a su último Debate sobre el Estado de la Nación como jefe del Ejecutivo. Al mismo ha llegado con un discurso en el que presentó un balance positivo de su gestión en los últimos 12 meses, extensible a sus más de siete años al frente del Gobierno. El primer mensaje del presidente ha estado en la defensa de la Constitución, coincidiendo con el vigésimo quinto aniversario de su aprobación en referéndum, frente a quienes pretenden cambiar el texto de la Carta Magna para dar alas a sus ambiciones independentistas, como ocurre en el País Vasco con el plan secesionista del lehendakari Juan José Ibarretxe.
Aznar rechazó los intentos de “desbordar y romper” el marco constitucional y advirtió que “nadie puede pretender reformar por su cuenta lo que hemos construido entre todos”, porque la Constitución “es mucho más que un conjunto normativo; es –dijo– una realidad, asimilada por la sociedad española, sin la que España no puede comprenderse como nación libre y plural”. Por eso afirmó que es una actitud “irresponsable” la de quienes quieren ponerle “una supuesta fecha de caducidad” a la Carta Magna desde un proyecto “étnico”, según dijo, “invocando supuestos ámbitos de decisión que no son sino sinónimos encubridores del independentismo”.
Avances contra ETA y mejora de la economía
El presidente también se ha referido a los éxitos en la lucha antiterrorista, que en los últimos años ha conseguido acorralar a ETA, no ya sólo en territorio español, sino en todo el mundo. “Avanzamos en un camino claramente señalizado hacia el objetivo de derrotar al terrorismo”, que “está sintiendo las consecuencias de su fracaso”, según dijo Aznar, quien también reclamó como esencial conservar “la unidad democrática ante el terror”, plasmada en el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo, gracias a cuya aplicación se ha conseguido apartar a los proetarras de las instituciones, que “ha restablecido la dignidad de las instituciones democráticas donde quedaba empañada por la presencia de estas organizaciones”.
En materia económica, el presidente ha destacado los avances de su gestión, que ha logrado que España alcance una situación de pleno empleo virtual, al menos en el caso de los trabajadores varones, no así en el caso de las mujeres. Durante su discurso, Aznar anunció también una nueva dotación de 1.200 millones de euros al Fondo de Reserva de la Seguridad Social, hasta alcanzar los 8.600 millones, así como nuevas iniciativas en el sector de la energía y el gas, y un nuevo estatuto orgánico del Tribunal de Defensa de la Competencia. (Ampliación)
El “cara a cara” con Zapatero, esta tarde
Al término del discurso de Aznar, la presidenta de la Cámara, Luisa Fernanda Rudi, suspendió la sesión hasta las cuatro de la tarde para que los diputados puedan almorzar. Cuando se retome el debate, el primero en intervenir será el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, que llega al mismo gravemente debilitado después de la crisis de Madrid, en la que dos de sus diputados en la Asamblea madrileña dejaron en minoría a la coalición de izquierdas que pretendía llegar al Gobierno regional de la mano del candidato socialista, Rafael Simancas.
Rodríguez Zapatero, que propondrá un “pacto” por la limpieza de la vida política, intentará salvar su delicada situación interna achacando al presidente del Gobierno que el PP está detrás de la supuesta trama político-inmobiliaria que ha provocado la espantada de sus diputados en Madrid. Sin embargo, se prevé que el presidente Aznar pueda utilizar esos mismos hechos para rebatir al líder de la oposición, utilizando también otros argumentos en su contra, como la falta de cohesión en el PSOE y la ausencia de un proyecto político para España.
En concreto, Aznar podría referirse a la división en el socialismo vasco, donde hay algunos –como el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza– que promueven un acercamiento a los nacionalistas, o a la situación del PSOE en Navarra, donde gobiernan algunos ayuntamientos gracias al apoyo de los nacionalistas, o en Cataluña, donde Pasqual Maragall ha vuelto a insistir en su proyecto de federalismo asimétrico.
Aznar rechazó los intentos de “desbordar y romper” el marco constitucional y advirtió que “nadie puede pretender reformar por su cuenta lo que hemos construido entre todos”, porque la Constitución “es mucho más que un conjunto normativo; es –dijo– una realidad, asimilada por la sociedad española, sin la que España no puede comprenderse como nación libre y plural”. Por eso afirmó que es una actitud “irresponsable” la de quienes quieren ponerle “una supuesta fecha de caducidad” a la Carta Magna desde un proyecto “étnico”, según dijo, “invocando supuestos ámbitos de decisión que no son sino sinónimos encubridores del independentismo”.
Avances contra ETA y mejora de la economía
El presidente también se ha referido a los éxitos en la lucha antiterrorista, que en los últimos años ha conseguido acorralar a ETA, no ya sólo en territorio español, sino en todo el mundo. “Avanzamos en un camino claramente señalizado hacia el objetivo de derrotar al terrorismo”, que “está sintiendo las consecuencias de su fracaso”, según dijo Aznar, quien también reclamó como esencial conservar “la unidad democrática ante el terror”, plasmada en el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo, gracias a cuya aplicación se ha conseguido apartar a los proetarras de las instituciones, que “ha restablecido la dignidad de las instituciones democráticas donde quedaba empañada por la presencia de estas organizaciones”.
En materia económica, el presidente ha destacado los avances de su gestión, que ha logrado que España alcance una situación de pleno empleo virtual, al menos en el caso de los trabajadores varones, no así en el caso de las mujeres. Durante su discurso, Aznar anunció también una nueva dotación de 1.200 millones de euros al Fondo de Reserva de la Seguridad Social, hasta alcanzar los 8.600 millones, así como nuevas iniciativas en el sector de la energía y el gas, y un nuevo estatuto orgánico del Tribunal de Defensa de la Competencia. (Ampliación)
El “cara a cara” con Zapatero, esta tarde
Al término del discurso de Aznar, la presidenta de la Cámara, Luisa Fernanda Rudi, suspendió la sesión hasta las cuatro de la tarde para que los diputados puedan almorzar. Cuando se retome el debate, el primero en intervenir será el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, que llega al mismo gravemente debilitado después de la crisis de Madrid, en la que dos de sus diputados en la Asamblea madrileña dejaron en minoría a la coalición de izquierdas que pretendía llegar al Gobierno regional de la mano del candidato socialista, Rafael Simancas.
Rodríguez Zapatero, que propondrá un “pacto” por la limpieza de la vida política, intentará salvar su delicada situación interna achacando al presidente del Gobierno que el PP está detrás de la supuesta trama político-inmobiliaria que ha provocado la espantada de sus diputados en Madrid. Sin embargo, se prevé que el presidente Aznar pueda utilizar esos mismos hechos para rebatir al líder de la oposición, utilizando también otros argumentos en su contra, como la falta de cohesión en el PSOE y la ausencia de un proyecto político para España.
En concreto, Aznar podría referirse a la división en el socialismo vasco, donde hay algunos –como el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza– que promueven un acercamiento a los nacionalistas, o a la situación del PSOE en Navarra, donde gobiernan algunos ayuntamientos gracias al apoyo de los nacionalistas, o en Cataluña, donde Pasqual Maragall ha vuelto a insistir en su proyecto de federalismo asimétrico.
