L D (EFE)
En declaraciones a Onda Cero, Blanco aseguró que el PSOE explicará sus razones a la formación republicana y confió en que las entienda, pero añadió que no tiene "ninguna duda" de que los socialistas rechazarán la iniciativa del lehendakari cuando haya que votar su toma en consideración porque es un proyecto que "no encaja en la Constitución".
"Esa es nuestra posición clara, firme y, en consecuencia, en el trámite parlamentario cuando tengamos que votar la toma en consideración de esta iniciativa votaremos en contra y trataremos de que la mayoría de los grupos parlamentarios también voten en contra", recalcó.
La amenaza de los republicanos de que retirarán su apoyo al PSOE si se alía en un "frente nacional" con el PP en contra del Plan Ibarretxe fue respondida por Blanco al advertirles de que "este Parlamento es un Parlamento donde hay posibilidades de conformar mayorías diferentes".
En todo caso, añadió que "hay que tener muy claro que los ciudadanos en marzo apostaron por el cambio y por todas aquellas formaciones políticas que de una y otra forma promovían el cambio y la alternativa al gobierno del PP", si bien consideró que para conformar una alianza "hay que tener siempre presente la interpretación de la voluntad de los electores".
Blanco también se refirió a las posiciones opuestas que mantiene su partido y el PP ante la admisión a trámite del plan Ibarretxe y dijo que lo único que pretenden los populares es "buscar un subterfugio" y "marear la perdiz" para que la Mesa no tramite el proyecto y "alguien pueda recurrir esta decisión".
Los socialistas están a favor de que se admita a trámite el plan, que se hará como proyecto de ley, si se ajusta a lo que establece la Mesa del Congreso y, a partir de ahí, que sean los diputados quienes determinen con su voto si la iniciativa de Ibarretxe es aprobada o no. El secretario de Organización del PSOE reiteró que sigue sorprendido por que el lehendakari quiera negociar su plan con el Gobierno cuando "lo primero que tiene que hacer es negociar en el País Vasco" para "encontrar un mínimo común denominador posible que fortalezca el consenso de todas las fuerzas políticas y sociales" en Euskadi. En su opinión, Ibarretxe "no es consciente de que habla por una parte de los vascos, no de la aplastante mayoría de los vascos y vascas y, por lo tanto, si quiere reformar el estatuto, lo que tiene que hacer es buscar allí el consenso y el diálogo", concluyó.
"Esa es nuestra posición clara, firme y, en consecuencia, en el trámite parlamentario cuando tengamos que votar la toma en consideración de esta iniciativa votaremos en contra y trataremos de que la mayoría de los grupos parlamentarios también voten en contra", recalcó.
La amenaza de los republicanos de que retirarán su apoyo al PSOE si se alía en un "frente nacional" con el PP en contra del Plan Ibarretxe fue respondida por Blanco al advertirles de que "este Parlamento es un Parlamento donde hay posibilidades de conformar mayorías diferentes".
En todo caso, añadió que "hay que tener muy claro que los ciudadanos en marzo apostaron por el cambio y por todas aquellas formaciones políticas que de una y otra forma promovían el cambio y la alternativa al gobierno del PP", si bien consideró que para conformar una alianza "hay que tener siempre presente la interpretación de la voluntad de los electores".
Blanco también se refirió a las posiciones opuestas que mantiene su partido y el PP ante la admisión a trámite del plan Ibarretxe y dijo que lo único que pretenden los populares es "buscar un subterfugio" y "marear la perdiz" para que la Mesa no tramite el proyecto y "alguien pueda recurrir esta decisión".
Los socialistas están a favor de que se admita a trámite el plan, que se hará como proyecto de ley, si se ajusta a lo que establece la Mesa del Congreso y, a partir de ahí, que sean los diputados quienes determinen con su voto si la iniciativa de Ibarretxe es aprobada o no. El secretario de Organización del PSOE reiteró que sigue sorprendido por que el lehendakari quiera negociar su plan con el Gobierno cuando "lo primero que tiene que hacer es negociar en el País Vasco" para "encontrar un mínimo común denominador posible que fortalezca el consenso de todas las fuerzas políticas y sociales" en Euskadi. En su opinión, Ibarretxe "no es consciente de que habla por una parte de los vascos, no de la aplastante mayoría de los vascos y vascas y, por lo tanto, si quiere reformar el estatuto, lo que tiene que hacer es buscar allí el consenso y el diálogo", concluyó.
