
L D (Europa Press) Los responsables de la Sala Status de Miajadas remitieron un comunicando manifestando sorpresa porque la Junta de Extremadura hubiera desempolvado una orden que no se ha aplicado en ningún otro caso similar". Según los gerentes, han recibido mensajes de móviles, llamadas telefónicas y "miles" de correos electrónicos "amenazantes" para que no se celebrara el concierto. Además, dicen que el Ayuntamiento de Miajadas y su alcalde han sido objetivo de "todo tipo de coacciones con la misma finalidad de suspender el concierto".
Los dueños y gestores de la sala aseguran carecer "de vinculación política de clase alguna", y que lo único que pretendían con este concierto era "poner en marcha un espectáculo de música en directo, con un grupo musical que cumple todos los requerimientos legales". Finalmente, declinan entrar en lo que esta actuación pueda tener de "censura previa" pero resaltan la "contradicción en que incurren quienes utilizan la coacción, el chantaje y la amenaza so pretexto de amparar a otras víctimas de la violencia política".
