LD (EFE) Se trata de Mirentchu Guimon, Patricia Martinon, Silvie de Artola, Txomin Artayet y Raymond Arrabit. Todos ellos residen en el departamento francés de los Pirineos Atlánticos (suroeste), comparecen libres pero bajo control judicial y están acusados de haber participado en la preparación de actos terroristas. Artayet está procesado, además, por complicidad en falsificación de documentos.
Durante los dos días que durará el juicio, el tribunal deberá determinar el grado de implicación de los cinco en el robo de Plévin, presuntamente perpetrado por otros dieciséis acusados. Estos últimos serán juzgados próximamente por el Tribunal de lo Criminal de París, compuesto por un jurado especial de magistrados profesionales, debido a que la mayoría están procesados por robo a mano armada con violencia, complicidad o receptación con fines terroristas, lo que conlleva su enjuiciamiento por esa Corte.
Los acusados por el robo de Plévin son los etarras Miren Argi Perurena Pascual, Jon Bienzobas Arreche, Asier Oyarzabal Chapartegui, Benito Fermin Martínez Vergara y José Francisco Segurola Mayoz, así como los terroristas del ARB Denis Riou, Gérard Bernard, Jean-Charles Grall, Bertrand Grimault, Alain Solé, Arnaud Vannier, Christian Georgeault, Pascal Laize, Stéphane Philippe, Richard Le Faucheaux y Hugues Richard.
ETA utilizó la dinamita de Plévin en 60 atentados
El 28 de septiembre de 1999 los terroristas robaron alrededor de 8.750 kilos de dinamita, 400 kilos de nitrato, 1.142 detonadores no eléctricos y 4.612 eléctricos, 10.500 metros de cordón detonante y 350 metros de cordón "Titasplit".
Al parecer, ETA se quedó con la mayor parte del botín, del que la policía gala recuperó con posterioridad, en diversos lugares, unas tres toneladas, así como el nitrato y buena parte de los detonadores y del cordón detonante.
Los expertos afirman que la dinamita de Plévin fue utilizada por ETA en más de 60 atentados perpetrados en España entre enero de 2000 y julio de 2001, en los que 18 personas murieron y más de un centenar resultaron heridas.
Hasta el 19 de abril de 2000, fecha del atentado mortal contra un MacDonald's en Quevert (noroeste de Francia), el ARB llevó a cabo al menos seis acciones terroristas, pero tras la muerte de una empleada de la citada hamburguesería decidió no cometer más atentados y devolvió los casi 100 kilos de dinamita que decía tener en su poder.
La investigación ha determinado que Silvie de Artola, de 39 años y librera de profesión, trasladó en su vehículo, durante la noche del 22 de septiembre de 1999, a Asier Oyarzabal, Jon Bienzobas y Miren Argi Perurena hasta Lorient (noroeste), donde los tres etarras habían concertado una cita con varios miembros del ARB.
Fue su ex compañero sentimental, Raymond Arrabit, quien se lo pidió. Silvie de Artola se entrevistó varias veces con Asier Oyarzabal, quien le solicitó que alquilara una casa para ETA, pero ella, que aseguró desconocer los planes del robo de Plévin, se negó.
Arrabit, de 49 años y dedicado al mundo del espectáculo, alquiló un garaje en la localidad vascofrancesa de Anglet, donde la policía encontró materiales para fabricar roquetas, granadas y otros explosivos del tipo "bomba-lapa", así como los materiales necesarios para elaborar lanzaderas de mortero artesanal.
Aunque en un primer momento Arrabit dijo que fue Miren Perurena quien le pidió que alquilase el garaje, luego se retractó y afirmó que fue Mirentchu Guimon quien lo hizo, en el restaurante que la familia de la mujer tiene en Hendaya y donde él solía comer.
Según Arrabit, Guimon, de 36 años y cuyo compañero, Jean José Esnal, y sus hermanos Lorentxa y Patxi están encarcelados por su pertenencia a ETA, le pidió también que albergase a una persona, pero el se negó porque estaba seguro de que pertenecía a la banda terrorista.
Mirentchu Guimon negó, por su parte, haber solicitado cualquier favor a Arrabit, al que sin embargo dijo conocer, así como a Miren Perurena, con la que mantiene una vieja relación de amistad.
Txomin Artayet, de 35 años, dijo haber albergado en su domicilio a Asier Oyarzabal en tres ocasiones, quien le había propuesto proporcionarle documentos falsos para que pudiese alquilar apartamentos para ETA. Artayet no se negó, aunque nunca llegó a hacerlo, pues los papeles nunca le fueron trasmitidos.
Martinon, de 26 años y miembro de asociaciones independentistas vascas, guardó un mutismo casi total durante su detención.