
(Libertad Digital) El líder de CiU anuncia que elevará el precio del apoyo catalanista al partido que consiga formar gobierno tras las próximas Elecciones Generales.
"La buena fe de CiU se ha terminado", advierte. "Ahora vamos a negociar en función de nuestros intereses".
"Si tenemos la sartén por el mango", avisa Mas, "nuestro nivel de exigencia tiene que ser claramente más elevado que en otras ocasiones".
El presidente catalanista detalla que serán condiciones "sine qua non" del apoyo de CiU, la retirada de los recursos de inconstitucionalidad contra el Estatuto y su "cumplimiento estricto e íntegro (...) sin regatear ni una coma".
Además, si PP o PSOE quieren el apoyo de CiU para gobernar, tendrán que crear un concierto económico con Cataluña, negociado de igual a igual entre el Estado y esta región. Los nacionalistas también consideran innegociable "que antes de la investidura se hayan publicado las balanzas fiscales para saber quién paga y quién cobra, cuánto se paga y cuánto se cobra por parte de cada comunidad".
Artur Mas defiende, además –aunque no parece indicarlo como una condición inmediata para apoyar al partido ganador de las próximas Generales–, el llamado "derecho a decidir" de los catalanes sobre su vinculación a España. El líder de CiU se aferra a la definición de Cataluña como "Nación" impresa en el Preámbulo del nuevo Estatuto.
"Si reconocemos", razona, "que Cataluña es una nación, y el Estatuto aprobado por Zapatero lo dice claramente en el preámbulo, hay que ser consecuentes, y una nación tiene derecho a decidir lo que cree que les pertenece. Y eso incluye el derecho a la autodeterminación, que por cierto, es un derecho reconocido internacionalmente".
