L D (Europa Press) La federación nacionalista plantea que la Generalidad recaude y administre todos los impuestos que ciudadanos y empresas pagan en Cataluña y se pacte con el Estado, de forma bilateral, una cuota de retorno, que incluiría la solidaridad con el resto de Comunidades Autónomas. Además, prevé el "momento cero" tras la aprobación del Estatuto reproduciendo el precepto del actual Estatuto según el cual la Generalidad recibiría una cantidad de partida sobre el conjunto de ingresos del Estado que sea la media de los coeficientes de población y el esfuerzo fiscal de Cataluña, calculado en base al IRPF. Mas no quiso cifrar esa cantidad, que CiU tiene calculada, para evitar "una guerra de números" pero sí anunció que "es mucho más dinero para Cataluña" del que hoy recibe.
Según el líder de CiU, la propuesta "no puede ser más constructiva" y así se lo ha hecho llegar al presidente de la Generalidad, Pasqual Maragall, por carta. Mas sostuvo que su formación "no puede hacer más", "no puede ir más atrás" y advirtió, aunque insistiendo que no hay "ultimátum alguno", que "por debajo de esto sería muy difícil que llegáramos a un acuerdo".
CiU también recurre a la Constitución para garantizar el blindaje del régimen económico y fiscal de Cataluña y establece en su propuesta que las relaciones de orden tributaria y financiera entre el Estado y Cataluña se regulan "por el presente Estatuto", aunque se añade la frase "en el marco de lo que establecen los principios de la Constitución". Además, se subraya que el Estatuto sería de "aplicación preferente en caso de conflicto normativo" con cualquier ley estatal, incluida la LOFCA, "en aplicación de los principios de proximidad y subsidiariedad". Según Mas, el blindaje del sistema sería "claro, nítido y sin interpretaciones posibles", además de sostener que "creo que es aceptado por Maragall".
Impuestos y cuota de retorno
En materia tributaria, CiU plantea la "cesión" de la totalidad de los impuestos estatales que se recaudan en Cataluña, lo que incluiría el Impuesto de Sociedades, el IVA y el IRPF, reservando así la "titularidad" para el Estado, mientras que su rendimiento recaería en la Generalidad. Así, correspondería a la Generalidad "la gestión, recaudación, liquidación e inspección de todos los tributos estatales meritados en Cataluña, los cuales tienen la consideración de impuestos cedidos", todo ello "respetando la estructura general impositiva del Estado y las normas de coordinación y armonización fiscales establecidas por la UE". Se prevé la Agencia Tributaria de Cataluña para gestionar estas funciones y "sin perjuicio de la colaboración que pueda acordar con la Administración tributaria del Estado".
Otro de los elementos de la propuesta de CiU es la determinación de una "cuota de retorno" que se pactaría entre Generalidad y Estado, en el marco de una comisión mixta bilateral y paritaria, y se actualizaría cada cinco años. De esta forma, según Mas, el Estado "participará en un cesto de impuestos que recauda la Generalidad, que tendría la llave del cajón", exactamente al contrario que en el actual modelo. Esta cuota se calcularía atendiendo a la carga de los servicios del Estado en Cataluña y a la solidaridad con el resto de autonomías. Para ello, CiU ha reproducido textualmente parte de la propuesta del tripartito para establecer que la solidaridad se fijará de forma que "los servicios prestados por diferentes gobiernos autonómicos puedan alcanzar niveles similares siempre que realicen un esfuerzo fiscal similar". Además, se establece que tras la aplicación de los mecanismos de nivelación "en ningún caso se podrá alterar la posición de Cataluña en la ordenación de las rentas por cápita" entre las autonomías.