L D (Agencias)
La crisis socialista no se queda en Madrid. El caso Simancas empieza a funcionar como un síntoma de una grave enfermedad política que ya tiene voces de clara denuncia. Han sido muchas las críticas vertidas contra el equipo de Zapatero, muchas de ellas desde la llamada vieja guardia, pero ahora –a ocho meses de las elecciones generales y con tres procesos electorales autonómicos por medio– Cristina Alberdi hace unas declaraciones incendiarias que ponen en jaque a todo el partido.
Su hermana, parte del canje Simancas por actas
El diario ABC publicó que Ferraz llevaba a cabo una operación para canjear a Simancas por las actas de Tamayo y Sáez evitando así la repetición de unas elecciones. El precio sería colocar a Inés Alberdi como candidata y las conversaciones se estarían concentrando en el propio José Luis Balbás. Trinidada Jiménez y todo Ferraz negó la mayor. Pero Balbás dijo que no eran rumores sino certezas. (Leer más)
Ahora Cristina Alberdi dice que su partido "ha hecho el ridículo" al dar por segura la existencia de una trama político-inmobiliaria tras la deserción de sus dos diputados en la Asamblea de Madrid y considera necesario que se exijan responsabilidades internas.
En declaraciones a los medios, recogidas por la agencia EFE, tras participar en los cursos de verano de La Granda criticó que el PSOE presentara una querella "sin fundamento" que ha sido rechazada por los tribunales y abogó por que se investiguen los hechos a través de la Fiscalía Anticorrupción y de la Comisión creada en la Asamblea para averiguar si en efecto había una trama político-inmobiliaria. Recordó que Tamayo y Sáez alegan como explicación de su conducta el incumplimiento de compromisos internos dentro del partido, y eso, dijo "puede ser verdad o no; yo no prejuzgo".
Del caso Simancas al 23-F, “un abismo”
En su opinión, la actual dirección socialista "se ha equivocado al prejuzgar" la existencia de la trama y debía haber esperado a que hubiera pruebas, porque "si no las hay estaremos ante un problema político dentro del PSOE". Alberdi apuntó en ese sentido que el PSOE tiene un sistema "erróneo" para la elaboración de listas, basado en "familias que ponen unos cupos según sean más o menos fuertes" y que deja al candidato el derecho a "dos o tres huecos". En su opinión esa fórmula debe ser cambiada porque no favorece el principio de mérito y capacidad sino la pertenencia a una familia".
También criticó que desde el propio PSOE se llegara a comparar la actitud de Tamayo y Sáez con el golpe de Estado del 23 de febrero de 1981. Aunque evita nombrarlo, el primero que recurrió a esa comparación fue el propio José Luis Rodríguez Zapatero. En su opinión se trata de un "error político" grave porque entre la conducta tránsfuga de los dos diputados, "por muy deleznable e inadmisible que haya sido", y un golpe de Estado "hay un abismo".
La responsabilidad de Blanco
La diputada y ex ministra explicó que ya pidió hace un mes en el seno del grupo parlamentario socialista que se depurasen responsabilidades pero se le respondió que no era el momento de hacerlo para "no poner el foco en los problemas internos del PSOE". Alberdi cree necesario pedir esas responsabilidades, que corresponderían a los "secretarios de organización", porque "lo piden los ciudadanos y las propias bases socialistas, que están confundidas y criticando a la dirección", por lo ocurrido en este caso.
En su opinión, es necesario aclarar varios aspectos de este asunto porque cuando a los propios diputados y dirigentes socialistas se les empezó a hablar de este problema no se les dijo nada de la existencia de posibles compromisos incumplidos con los tránsfugas ni de los contactos que hubo con ellos, y que se han conocido luego, lo que consideró "asombroso".
Duras críticas para Maragall y el modelo de Estado del PSOE
Pero Madrid no es todo. Cristina Alberdi ha aprovechado para reclamar un Congreso extraordinario de su partido en el que se clarifique la posición del PSOE sobre la organización territorial del Estado y, especialmente, sobre la reforma del Estatuto de Autonomía que propone Maragall para Cataluña. Reconoció estar molesta por las declaraciones del presidente del PSC que, según ella, "son cuanto menos llamativas" y "no se si responden a una manipulación periodística, porque nadie nos ha pasado un papel con cual es la posición del PSC".
Para Alberdi, "es llamativo que se aluda al Reino de Aragón y que se hable de la anexión de las provincias del sur de Francia" y precisó que "eso no está acordado en ningún Congreso del partido". En su opinión, en un partido político, "no se puede actuar, por un lado el PSC por su cuenta, si es que lo ha acordado el PSC, sin tener en cuenta al resto del partido a nivel federal". La ex ministra socialista añade que "sería bueno que se dejarán de hacer declaraciones ambiguas" y demandó "una declaración más firme y más clara en un tema de un calado tan impresionante, que yo lo ligo con lo de Ibarretxe".
Respecto al borrador conocido ahora del Plan Ibarretxe , Cristina Alberdi señaló que es "brutal, porque te abre en canal la Constitución y el pacto en el que vivimos los españoles" y coincidió con el rechazo que produce en los líderes socialistas. Insistió en que la dirección del PSOE en el caso de la reforma del Estatuto catalán debe "clarificar y dejar clara cual es la posición y más de cara a las elecciones catalanas, porque esto parece ya una subasta y ver quien se lleva más".
Ese posicionamiento del PSOE, destacó, debe hacerse de cara a la organización territorial del Estado, toda vez que en el caso vasco "se ha sido muy claro, lo que me gusta y enlaza con la mayoría de la militancia". "En cambio con respecto a Cataluña y las declaraciones exóticas de Maragall sobre Aragón y el sur de Francia -agregó-, no sabemos qué alcance tiene la reforma del Estatuto y es de tal calado que tendría que haber un Congreso para clarificar la postura respecto a estos temas". Según Alberdi, "el miedo que hay es que el PSC, como son autónomos, que se desgajen. No lo creo, pero todo podría ser".
Su hermana, parte del canje Simancas por actas
El diario ABC publicó que Ferraz llevaba a cabo una operación para canjear a Simancas por las actas de Tamayo y Sáez evitando así la repetición de unas elecciones. El precio sería colocar a Inés Alberdi como candidata y las conversaciones se estarían concentrando en el propio José Luis Balbás. Trinidada Jiménez y todo Ferraz negó la mayor. Pero Balbás dijo que no eran rumores sino certezas. (Leer más)
Ahora Cristina Alberdi dice que su partido "ha hecho el ridículo" al dar por segura la existencia de una trama político-inmobiliaria tras la deserción de sus dos diputados en la Asamblea de Madrid y considera necesario que se exijan responsabilidades internas.
En declaraciones a los medios, recogidas por la agencia EFE, tras participar en los cursos de verano de La Granda criticó que el PSOE presentara una querella "sin fundamento" que ha sido rechazada por los tribunales y abogó por que se investiguen los hechos a través de la Fiscalía Anticorrupción y de la Comisión creada en la Asamblea para averiguar si en efecto había una trama político-inmobiliaria. Recordó que Tamayo y Sáez alegan como explicación de su conducta el incumplimiento de compromisos internos dentro del partido, y eso, dijo "puede ser verdad o no; yo no prejuzgo".
Del caso Simancas al 23-F, “un abismo”
En su opinión, la actual dirección socialista "se ha equivocado al prejuzgar" la existencia de la trama y debía haber esperado a que hubiera pruebas, porque "si no las hay estaremos ante un problema político dentro del PSOE". Alberdi apuntó en ese sentido que el PSOE tiene un sistema "erróneo" para la elaboración de listas, basado en "familias que ponen unos cupos según sean más o menos fuertes" y que deja al candidato el derecho a "dos o tres huecos". En su opinión esa fórmula debe ser cambiada porque no favorece el principio de mérito y capacidad sino la pertenencia a una familia".
También criticó que desde el propio PSOE se llegara a comparar la actitud de Tamayo y Sáez con el golpe de Estado del 23 de febrero de 1981. Aunque evita nombrarlo, el primero que recurrió a esa comparación fue el propio José Luis Rodríguez Zapatero. En su opinión se trata de un "error político" grave porque entre la conducta tránsfuga de los dos diputados, "por muy deleznable e inadmisible que haya sido", y un golpe de Estado "hay un abismo".
La responsabilidad de Blanco
La diputada y ex ministra explicó que ya pidió hace un mes en el seno del grupo parlamentario socialista que se depurasen responsabilidades pero se le respondió que no era el momento de hacerlo para "no poner el foco en los problemas internos del PSOE". Alberdi cree necesario pedir esas responsabilidades, que corresponderían a los "secretarios de organización", porque "lo piden los ciudadanos y las propias bases socialistas, que están confundidas y criticando a la dirección", por lo ocurrido en este caso.
En su opinión, es necesario aclarar varios aspectos de este asunto porque cuando a los propios diputados y dirigentes socialistas se les empezó a hablar de este problema no se les dijo nada de la existencia de posibles compromisos incumplidos con los tránsfugas ni de los contactos que hubo con ellos, y que se han conocido luego, lo que consideró "asombroso".
Duras críticas para Maragall y el modelo de Estado del PSOE
Pero Madrid no es todo. Cristina Alberdi ha aprovechado para reclamar un Congreso extraordinario de su partido en el que se clarifique la posición del PSOE sobre la organización territorial del Estado y, especialmente, sobre la reforma del Estatuto de Autonomía que propone Maragall para Cataluña. Reconoció estar molesta por las declaraciones del presidente del PSC que, según ella, "son cuanto menos llamativas" y "no se si responden a una manipulación periodística, porque nadie nos ha pasado un papel con cual es la posición del PSC".
Para Alberdi, "es llamativo que se aluda al Reino de Aragón y que se hable de la anexión de las provincias del sur de Francia" y precisó que "eso no está acordado en ningún Congreso del partido". En su opinión, en un partido político, "no se puede actuar, por un lado el PSC por su cuenta, si es que lo ha acordado el PSC, sin tener en cuenta al resto del partido a nivel federal". La ex ministra socialista añade que "sería bueno que se dejarán de hacer declaraciones ambiguas" y demandó "una declaración más firme y más clara en un tema de un calado tan impresionante, que yo lo ligo con lo de Ibarretxe".
Respecto al borrador conocido ahora del Plan Ibarretxe , Cristina Alberdi señaló que es "brutal, porque te abre en canal la Constitución y el pacto en el que vivimos los españoles" y coincidió con el rechazo que produce en los líderes socialistas. Insistió en que la dirección del PSOE en el caso de la reforma del Estatuto catalán debe "clarificar y dejar clara cual es la posición y más de cara a las elecciones catalanas, porque esto parece ya una subasta y ver quien se lleva más".
Ese posicionamiento del PSOE, destacó, debe hacerse de cara a la organización territorial del Estado, toda vez que en el caso vasco "se ha sido muy claro, lo que me gusta y enlaza con la mayoría de la militancia". "En cambio con respecto a Cataluña y las declaraciones exóticas de Maragall sobre Aragón y el sur de Francia -agregó-, no sabemos qué alcance tiene la reforma del Estatuto y es de tal calado que tendría que haber un Congreso para clarificar la postura respecto a estos temas". Según Alberdi, "el miedo que hay es que el PSC, como son autónomos, que se desgajen. No lo creo, pero todo podría ser".