La vicepresidenta del Gobierno siguió la recomendación del jueves del presidente y, al principio, quiso ser prudente a la hora de pronunciarse sobre el caso Gürtel. "El respeto del Gobierno a las actuaciones de los jueces está fuera de toda duda", dijo. Acto seguido, dijo que el PP y sus máximos responsables "deben elevar el nivel de exigencia sobre lo que ocurre en sus filas y explicar lo sucedido porque en política no vale todo".
Afirmó que contra la corrupción hay tomar "decisiones claras, contundentes y firmes que los ciudadanos las entiendan". No explicó por qué el Partido Socialista Madrileño mantiene imputados en la Asamblea y mantendrá, como ya ha anunciado, a Trinidad Rollán, la número dos del PSM, imputada en un delito de corrupción. "En un político es exigible la información, las explicaciones y la asunción de responsabilidades políticas".
También se refirió a las declaraciones de Álvarez Cascos. "Hay declaraciones de determinados dirigentes o ex dirigentes del PP en torno al caso Gürtel que no dejan de sorprendernos por su extrema gravedad". "En un estado de Derecho el que acusa debe presentar pruebas. Álvarez Cascos tiene que aportar pruebas y acudir a los tribunales y si no rectificar de inmediato y el PP exigírselo para defender el buen nombre de las fuerzas de seguridad del Estado. En democracia, una acusación tan grave sin pruebas es intolerable".
