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DETENIDO ESTE LUNES EN PARÍS

Rubalcaba dice que Esparza "tiene responsabilidades" en ETA

El ministro del Interior confirmó que el etarra Iker Esparza, detenido este lunes en París, tiene responsabilidades dentro de la organización terrorista ETA. "Lo importante es que no se trata de un etarra más", dijo. El etarra estaba borracho en el momento de su detención.

L D (Agencias) Alfredo Pérez Rubalcaba, que este lunes se reunió en Bruselas con el vicepresidente de la Comisión y responsable de Justicia, Libertad y Seguridad, Jacques Barrot, para preparar la presidencia española de la Unión Europea, aseguró que Iker Esparza, el terrorista de ETA detenido en la capital francesa ocupaba un puesta relevante en la organización de la banda.

"Lo importante es que no se trata de un etarra más", dijo el ministro en una conferencia de prensa, en la que añadió que no es sólo un "miembro de la banda terrorista, sino una persona que tiene responsabilidades" dentro de ETA.

Esta madrugada, las fuerzas de seguridad francesas detuvieron en París al terrorista de ETA Iker Esparza. El etarra fue sorprendido por una patrulla policial cuando conducía con signos de embriaguez por las calles de la capital francesa, en las cercanías de los Campos Elíseos, según informa Vasco Press. Las Fuerzas de Seguridad le dieron el alto y el detenido intentó darse a la fuga, pero finalmente fue interceptado por los agentes.

Fuentes antiterroristas precisaron que, en el momento del arresto, el etarra iba armado con una pistola, viajaba en un vehículo con matrículas falsas y llevaba consigo "mucha documentación falsa", además de la suya propia. Los agentes que le detuvieron le trasladaron a las dependencias de la Subdirección Antiterrorista de la policía judicial (SDAT).

Condenado por terrorismo callejero

Iker Esparza fue condenado en 2002 a cinco años de prisión por lanzar "cócteles molotov" contra un tren estacionado en Ventas de Irún, el 9 de agosto de 1998. En su escrito de conclusiones provisionales, el fiscal señalaba que Esparza y otros tres proetarras, concertados con otras personas no identificadas, abordaron ese día "un tren conocido como el topo de la sociedad Euskotren", con trayecto entre Hendaya (Francia) y San Sebastián.

Cuando el tren se encontraba parado en la estación de Ventas de Irún, los acusados ordenaron al conductor que abriera las puertas, momento en el que lanzaron varios "cócteles molotov" al interior de la cabina, que quedó calcinada.

 

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