
L D (EFE) El secretario de Política Municipal y Libertades Públicas del PSOE se dedicó durante el segundo aniversario del 11-M a lanzar las acusaciones ya repetidas en los dos últimos años contra el PP. Álvaro Cuesta dijo ante los alcaldes socialistas que el Partido Popular "intenta traficar con el terrorismo" y que su actitud ante el 11-M "descalifica su capacidad, no sólo para velar por la seguridad de todos, sino, desde el punto de vista ético, para hacer política".
Cuesta hizo estas declaraciones al principio de su intervención en la apertura de la VI Convención Municipal del PSOE que este fin de semana se celebraba en Sevilla. El dirigente socialista destacó la "grandeza" de las víctimas, que contrasta, dijo, "con la actitud de quienes gobernaban en aquella época (en referencia al PP) y siguen instalados en una mezquina dinámica dialéctica de no mirar a los ojos de las víctimas y de intentar traficar con el terrorismo".
Cuesta recordó la labor de la comisión de investigación del 11-M en el Congreso, una "atalaya que ha permitido conocer la situación de la seguridad en España en la lucha contra el terrorismo". A su juicio, la comisión también "ha permitido analizar y ver algunas actitudes que justifican que hagamos todo lo posible para que quienes en aquel momento tenían responsabilidades de gobierno no vuelvan a gobernar España, porque no estuvieron a la altura del dolor, del drama, de la catástrofe que sufrió nuestro país".
"Engaño masivo del que no se apean"
"Cuando se desbordaba el desgarro, la sangre y el dolor, con una frialdad pasmosa ponían algunos, otra referencia al PP, una maquinaria para desarrollar un engaño masivo del que no se apean", continuó. En su opinión, esta actitud del Partido Popular "descalifica cualquier capacidad no sólo para velar por la seguridad de todos, sino, desde el punto de vista ético y humano, para pretender representar a la ciudadanía y para hacer política en este país".
Además, el secretario de Política Municipal del PSOE dijo que el PP demuestra "muy poca catadura moral" cuando en el segundo aniversario del 11-M "gasta más energías en la confrontación política" y continúa con su "delirio de engaño masivo". Insistió en que debería "pedir disculpas" por las "graves carencias en la gestión de la seguridad" aquel día.
