(Libertad Digital) Por segunda vez, el pleno del Congreso ha aprobado la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial que permitirá ampliar las mayorías necesarias para elegir a los altos cargos judiciales, dos semanas después de que el texto no lograra la mayoría absoluta necesaria para su aprobación parlamentaria.
La votación fue de 194 votos a favor (esta vez sí acudieron los diputados del PSOE, CIU, ERC, PNV, IU-ICV, CC y Mixto), 137 en contra, de los representantes del grupo popular, y una abstención.
La tramitación de esta reforma ha enfrentado al PP, que se opone frontalmente a ella, con la mayoría que forman las demás fuerzas políticas, hasta el punto de que la formación que preside Mariano Rajoy se ha planteado incluso recurrirla al Tribunal Constitucional. El portavoz de Justicia del PP, Ignacio Astarloa, ha tomado la palabra después de escuchar la exposición del ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, en la que el socialista canario ha defendido la reforma como perfectamente constitucional y manifestó que la independencia judicial "sólo puede salir reforzada".
Bien distinta es la opinión de Astarloa: "Ha sido el debate parlamentario más irregular, más desleal y más espurio de toda la democracia española". El portavoz popular, que recordó que ha sido "la semana parlamentaria más trepidante desde las cortes de 1848", ha advertido de que ninguna renovación del CGPJ contará con su apoyo "hasta tanto no se vuelva a asegurar que la voluntad mayoritaria del cuerpo electoral compuesto por jueces y magistrados es respetada de forma efectiva sin interferencias de ingeniería del poder político como la que ahora se quiere aprobar".
Para el portavoz popular, esta ley "nace muerta" porque se aprueba "con el rechazo de sus destinatarios" y porque en el momento en que su grupo gane las elecciones "no va a durar más que el tiempo imprescindible de cumplir los trámites necesarios para su derogación, exactamente los que ahora no se han respetado para su precipitada aprobación". Para López Aguilar, "excede con mucho el margen del filibusterismo y obstruccionismo parlamentario para entrar en el terreno de la piratería sin reglas el que pretendan que el CGPJ no se pueda renovar cuando el momento llegue".
Astarloa dijo que la aprobación de esta reforma judicial es "el acta de defunción del talante y a las crisis más tonta de nuestro sistema institucional" y añadió que el mensaje que el PSOE quiere mandar es que "en materia de justicia no se adopte ni un solo acuerdo" sin el visto bueno de su partido.
"Mareados por tanta Mesa y tanta Junta, por tanto talante y tanta innovación no se nos ha ocurrido otra cosa que debatir lo normal un pacto que más ha costado desde la transición", dijo el diputado en referencia a la posición del PP respecto a la tramitación de esta reforma.