La diputada y secretaria de Política Internacional y Cooperación del PSOE, Elena Valenciano comparó el movimiento conservador estadounidense 'Tea Party' con lo que viene a denominar "Carajillo Party" y que, a su juicio, encabezan la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el portavoz del Grupo Popular en el Parlamento europeo, Jaime Mayor Oreja. "Es la representación de la España autoritaria e integrista, de la más resentida y crispada", dice.
En un artículo publicado este viernes en su bolg, que recoge Europa Press, Valenciano da muestras de que la ironía no es lo suyo. La diputada considera que el nuevo movimiento de "la más rancia y radical derecha norteamericana" tiene su "réplica, reflejo o franquicia" en España: "el Carajillo Party". De él, según la dirigente socialista, forman parte Aguirre y su "pitas, pitas, pitas", palabras que pronunció para referirse a los andaluces, a quienes, según "la lideresa de zarzuela", el Gobierno "engaña con migajas como si fueran gallinas", hasta Mayor Oreja y su acusación al Ejecutivo de estar "en connivencia" con ETA.
También incluye en este grupo al ex presidente del Gobierno y presidente de honor del PP, José María Aznar, y "su dedo en el aire, sus musculitos y pulseritas de cuero, paseando su rencor por el mundo".
Valenciano señala que en las reuniones del "Carajillo Party" se suelen comentar las últimas detenciones de miembros de las distintas redes de corrupción asociadas a "ilustres" militantes y/o cargos públicos del partido y "se imaginan posibles salidas" que, según apunta, van desde intentar "obstruir" las investigaciones y los sumarios hasta "jugar al famoso 'pío, pío que yo no he sido' que entona, como nadie, Mariano Rajoy".
Sin embargo, la dirigente socialista considera que esos encuentros, en los que Luis Bárcenas, Jaume Matas, Francisco Correa, 'El Bigotes', la trama 'Gürtel' o el 'pelotazo' Palma Arena forman parte del 'atrezzo', carecen de "todo interés" y de "todo glamour". Es más, subraya que son la representación de "la España autoritaria e integrista, de la más resentida y crispada". "Son aquéllos y aquéllas que creen que todo les está permitido porque son los dueños del poder y de la verdad –manifiesta–. Piensan, incluso, que la justicia debe estar a su servicio".
A su juicio, los integrantes del "Carajillo Party", que desde que Correa está en la cárcel "dejan a deber los carajillos", son "perfectamente capaces de perjudicar al país si con ello puede mejorar su posición de poder político o económico".
