L D (Agencias) Josep Lluís Carod Rovira fue el encargado de anunciar el "no" de los republicanos al pacto entre José Luis Rodríguez Zapatero y Artur Mas en una rueda de prensa en la que estuvo acompañado de la plana mayor de Esquerra. El presidente de ERC dijo, sin embargo, que su partido "no tira la toalla" en la negociación para poder apoyar algún aspecto del nuevo Estatuto en aspectos como las competencias. "La toalla es nuestra", afirmó Carod, si bien reconoció que "el margen de negociación que nos queda es muy pequeño". Así, las negociaciones seguirían "hasta el último momento", es decir, hasta el 6 de febrero, día en que se constituye la Comisión Constitucional del Congreso.
Carod advirtió, en cualquier caso, de que la posición de los republicanos sólo variaría si el PSOE acerca la fórmula de financiación a la aprobada por el Parlamento catalán. El anuncio de ERC llega tras la reunión este jueves de su comisión ejecutiva nacional para evaluar el último encuentro de la formación con Zapatero. La conclusión, unánime, fue que no serán " cómplices" de un pacto que supone "un cheque en blanco" a Zapatero. Además, la ejecutiva acordó celebrar asambleas de militancia en el territorio, que ya está claramente decantada hacia el no.
En cuanto a las consecuencias de este rechazo en el apoyo del partido a los gobiernos socialistas catalán y central, Carod aseguró que ERC se mantendrá en la Generalidad como "garantía de estabilidad" y de la ejecución de "políticas nacionales y sociales". Además, negó cualquier amenaza procedente de los socios del tripartito y en especial del PSC hacia ERC para que aceptara el Estatuto. Sin embargo, la situación cambia respecto a Zapatero, al situar la colaboración de los republicanos con el Ejecutivo en un pacto que "deja de ser global a actuaciones en función de los intereses de Catalunya".
El líder de ERC advirtió de que Zapatero "ha incumplido" su compromiso de respetar el Estatuto aprobado por el Parlamento catalán por amplia mayoría, puesto que "el texto pactado con CiU ya no tiene nada que ver en los aspectos sustanciales, es otra cosa". Según subrayó el líder de ERC, a partir de ahora sólo apoyará las leyes del Gobierno en función de si le "interesan" desde una perspectiva de la pluralidad del Estado y las políticas de izquierdas.
La primera valoración del Gobierno la ha dado su vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, quien afirmó que si en ERC no están de acuerdo con el texto "es su decisión soberana". De la Vega añadió, sin embargo, que "sería importante que se sumasen a un acuerdo del que han sido artífices". La vicepresidenta, en declaraciones a Punto Radio, rechazó hacer más comentarios sobre esta decisión hasta conocerla más en profundidad y poder hacer una "valoración más serena".
La vicepresidenta mostró, sin embargo, su confianza en que ERC finalmente diera el "sí", y apuntó que existen "muchos elementos" en el texto de los que este partido "puede estar muy orgulloso, porque ha sido decisivo para el acuerdo". "ERC tiene un gran catálogo de cosas para decirle a los ciudadanos de Cataluña, que su aportación (al texto) ha sido muy importante", insistió. Además, De la Vega descartó que hubiera "previsto ningún cambio de escenario ni de socios" del Gobierno.