El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, ha afirmado este lunes que la existencia de un hipotético pacto entre el Gobierno español y ETA que permitiera a Batasuna estar en las elecciones municipales de mayo -tal y como defiende el ex ministro del Interior Jaime Mayor Oreja-, sería "como si en 1945, a punto de entrar en Berlín, los aliados hubieran llegado a un pacto con los nazis".
Así lo ha manifestado Pons en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, en las que se ha mostrado convencido de que ETA está a punto de ser derrotada "policial, judicial y democráticamente, y nadie debe ahorrarle la verdadera derrota abriendo un proceso de negociación". En ese sentido, ha asegurado que el PP apoya al Gobierno porque cree que está haciendo lo correcto, y le gustaría que Mayor Oreja "no acabe teniendo razón",
González Pons se ha referido a la presentación que la izquierda abertzale hará este lunes en Bilbao de sus nuevos estatutos, con los que pretende concurrir en los comicios municipales. Ha insistido en la postura de que mientras exista ETA, Batasuna no puede legalizarse "por más palabras que diga, porque las palabras por sí mismas no borran la sangre derramada" y ha demandado que desaparezca ETA. "Entonces Batasuna podrá aspirar a muchas cosas, mientras, es la garra de ETA que se presenta con las uñas pintadas", ha añadido.
Preguntado por la posibilidad de que lo recogido en ese estatuto cumpla con la Ley de Partidos, el vicesecretario de Comunicación del PP ha señalado que la sola mención de los nombres de las personas que van a presentar el partido justifican que la fiscalía los impugne.
Por otro lado, González Pons ha insistido en el deseo del PP de que se esclarezca la verdad sobre el 'caso Faisán', ya que considera que se "traicionó" a la policía y a las víctimas del terrorismo. Además, ha calificado el caso como un 'GAL al revés', es decir, "en lugar de una guerra sucia contra ETA, una guerra sucia contra la policía".
El vicesecretario de Comunicación del PP ha defendido que la única pretensión del PP al denunciar el 'caso Faisán' es aclarar lo sucedido y que quien diera el 'chivatazo' pague las consecuencias, y ha señalado que todo eso se produjo con Rubalcaba como ministro del Interior y por tanto "es su responsabilidad", pero ha negado que el objetivo sea hacer daño políticamente a Rubalcaba. "Pensar eso es superficial", ha asegurado.
