Feijóo: "Se acabaron las Galescolas"

LD (Pablo Montesinos) El futuro presidente de la Xunta de Galicia ha explicado en "La Mañana" de COPE su programa lingüístico, que ya avanzó en este mismo programa en una entrevista previa a las elecciones autonómicas. Ahora, ya con la confianza de los ciudadanos, asegura que lo primero que hará será modificar el decreto del Ejecutivo de Emilio Pérez Touriño en esta materia. "En política es muy importante comprometerse a la palabra dada", ha recalcado.

El objetivo, explica Alberto Núñez Feijóo, es "promocionar y proteger el gallego bajo un marco de libertad lingüística", y no de imposición. Por ello, ahora serán los padres quienes decidirán en la educación de sus hijos. "Los alumnos tendrá libertad para dirigirse al profesor en el idioma que quieran, los exámenes podrán hacerse en castellano o en gallego y se podrán comprar los libros de texto -de las asignaturas troncales- en castellano", ha avanzado.

Bajo esta premisa, la Xunta también preguntará a los progenitores en qué idioma -castellano o gallego- quieren que sus hijos estudien esas asignaturas troncales. Gracias a esa respuesta "elaboraremos nuestro decreto de política lingüística". El mensaje es claro: "no quiero ninguna imposición lingüística en clase". Por ello, ha anunciado que suprimirá las Galescolas, que volverán a ser "escuelas infantiles".

"Estamos avanzando hacia una libertad lingüística plena, sin matices", ha incidido Núñez Feijóo, que ha descartado un sistema educativo con aulas en las que se estudie exclusivamente en castellano y gallego. Primero porque "no me gusta" y segundo porque "mis posibilidades y recursos en educación no son ilimitadas". El objetivo, ha reiterado, es que ambas lenguas convivan en los colegios.

No se marginará al castellano y las Cortes regionales darán ejemplo: "hay parlamentarios de mi grupo que han hablado en castellano, aquí lo importante es que se entienda lo que uno habla". "Vamos a iniciar un periodo de reflexión donde ya hemos dibujado un programa de política lingüística", ha recalcado. Sobre Galicia Bilingüe, afirma que es una organización de la que tiene "absoluto respeto".

Austeridad económica

La segunda gran promesa del futuro presidente de la Xunta es la "austeridad económica". Su primera medida será poner en venta el Audi A-8 de Touriño. Reconoce que "pocas personas pueden adquirirlo" pero "cumpliremos nuestro compromiso de vender ese coche".

Los recortes afectarán especialmente al Ejecutivo autonómico. "Somos conscientes de que los compromisos de campaña hay que cumplirlos, por eso vamos a adelgazar el gobierno ", ha anunciado. La clave: "más coordinación y menos consejeros". Habrá una reducción del 20 por ciento.

También acabará con el abusivo número de altos cargos. Reducirá a cuatro las cincuenta y dos delegaciones provinciales: "una delegación por provincia". Tras ello, seguirá profundizando en "la organización paralela". O lo que es lo mimo, "organismos y empresas" creadas al amparo de la Xunta. "No tenían razón de ser en época de bonanza económica y ni mucho menos ahora", ha concluido.