L D (Agencias) El pasado viernes, día 18, ante el revuelo generado por las declaraciones que hizo dos días antes al programa "Minoria Absoluta" de RAC 1 en las que acusó a Montilla de "destrozar" el catalán, Puig remitió un correo electrónico a los miembros del comité ejecutivo de CDC y luego a los 2.000 delegados del congreso convergente celebrado del 11 al 13 de julio.
En el mensaje, al que ha tenido acceso Efe, Puig ofrecía explicaciones y reconocía su "error": "Vayan por delante mis disculpas por haber generado una polémica no deseada en un momento inoportuno. Lo lamento", señala al inicio del correo. "Si alguna lección he aprendido (o refrescado) es que ni en un programa de humor puedes bajar la guardia y dejarte ir sin calcular las consecuencias: siempre nos interpretan seriamente pese al contexto de coña", añade.
Las declaraciones de Puig generaron desde un principio malestar en sectores convergentes y, según reconoce el propio el número dos de CDC, recibió las críticas directas de al menos siete personas, a las que también contestó por correo electrónico. "Debo decirte que lamento el alboroto que han causado unas declaraciones desafortunadas mías, en un programa de humor, y en las que expresé demasiado tranquilamente mi sentimiento, sin valorar las consecuencias", reza literalmente el texto dirigido a estas voces críticas.
Tras destacar los valores de cohesión que hacen posible que un catalán "de adopción y de convicción, no de nacimiento, acabe siendo presidente" de Cataluña, Puig reitera que "si a los más de 300.000 servidores públicos" de la Generalidad se les exige un nivel de catalán determinado, Montilla "debería predicar con el ejemplo e intentar que en el Parlamento su esfuerzo y su autoexigencia le llevase a hablar con un mínimo nivel de corrección".
"Quizá es políticamente incorrecto, pero no se trata de un diputado más, se trata de la primera autoridad de un país", agrega. "En cualquiera de los casos, y consciente que mis palabras pueden dar lugar a interpretaciones que yo no deseaba, te reconozco mi error, y te pido disculpas", finaliza el correo.
El mensaje de disculpas y explicaciones enviado a congresistas de CDC y a la dirección del partido no trascendieron públicamente y Puig, en diversas entrevistas y comparecencias posteriores ante los medios de comunicación, evitó pedir perdón por sus palabras y se ratificó en sus críticas a Montilla.
Esta insistencia de Puig en mantenerse en sus posiciones y no dar carpetazo al asunto ha provocado malestar en una parte de la dirección del partido, según han explicado a Efe fuentes convergentes.
Aun así, el secretario general de CDC, Artur Mas, no se ha pronunciado todavía sobre la polémica, mientras que desde Unió, el secretario general del partido, Josep Maria Pelegrí, sí se refirió indirectamente en tono de rectificación, al hacer públicamente un encendido elogio de las personas que han venido a Cataluña y "se esfuerzan" por aprender el catalán.
En el mensaje, al que ha tenido acceso Efe, Puig ofrecía explicaciones y reconocía su "error": "Vayan por delante mis disculpas por haber generado una polémica no deseada en un momento inoportuno. Lo lamento", señala al inicio del correo. "Si alguna lección he aprendido (o refrescado) es que ni en un programa de humor puedes bajar la guardia y dejarte ir sin calcular las consecuencias: siempre nos interpretan seriamente pese al contexto de coña", añade.
Las declaraciones de Puig generaron desde un principio malestar en sectores convergentes y, según reconoce el propio el número dos de CDC, recibió las críticas directas de al menos siete personas, a las que también contestó por correo electrónico. "Debo decirte que lamento el alboroto que han causado unas declaraciones desafortunadas mías, en un programa de humor, y en las que expresé demasiado tranquilamente mi sentimiento, sin valorar las consecuencias", reza literalmente el texto dirigido a estas voces críticas.
Tras destacar los valores de cohesión que hacen posible que un catalán "de adopción y de convicción, no de nacimiento, acabe siendo presidente" de Cataluña, Puig reitera que "si a los más de 300.000 servidores públicos" de la Generalidad se les exige un nivel de catalán determinado, Montilla "debería predicar con el ejemplo e intentar que en el Parlamento su esfuerzo y su autoexigencia le llevase a hablar con un mínimo nivel de corrección".
"Quizá es políticamente incorrecto, pero no se trata de un diputado más, se trata de la primera autoridad de un país", agrega. "En cualquiera de los casos, y consciente que mis palabras pueden dar lugar a interpretaciones que yo no deseaba, te reconozco mi error, y te pido disculpas", finaliza el correo.
El mensaje de disculpas y explicaciones enviado a congresistas de CDC y a la dirección del partido no trascendieron públicamente y Puig, en diversas entrevistas y comparecencias posteriores ante los medios de comunicación, evitó pedir perdón por sus palabras y se ratificó en sus críticas a Montilla.
Esta insistencia de Puig en mantenerse en sus posiciones y no dar carpetazo al asunto ha provocado malestar en una parte de la dirección del partido, según han explicado a Efe fuentes convergentes.
Aun así, el secretario general de CDC, Artur Mas, no se ha pronunciado todavía sobre la polémica, mientras que desde Unió, el secretario general del partido, Josep Maria Pelegrí, sí se refirió indirectamente en tono de rectificación, al hacer públicamente un encendido elogio de las personas que han venido a Cataluña y "se esfuerzan" por aprender el catalán.