L D (EFE) Más allá del "Mare Nostrum", los militantes socialistas están dispuestos a trascender fronteras y se atreven, incluso, a plantear una reforma de la ONU para que tenga un funcionamiento más democrático, aseguran fuentes del PSOE. Y en plena era digital, hay delegados que pretenden suprimir derechos a los nuevos "cibermilitantes" promocionados por la dirección socialista, frente a los tradicionales militantes.
La inmensa mayoría de las enmiendas abordan asuntos muy serios y de rabiosa actualidad, como propuestas que abogan por una aplicación plena de la nueva Ley del Suelo para acabar con la especulación, facilitar el acceso a una vivienda asequible, proteger el entorno y avanzar en la sostenibilidad. Pero una buena parte de los "retoques" que los socialistas quieren dar a la ponencia marco están relacionadas con el capítulo titulado "Nuevas políticas e instituciones para una sociedad en igualdad", que ha recibido 1.561 propuestas de revisión.
En ellas, los militantes del PSOE apuestan por profundizar, de diversas maneras, en la laicidad del Estado; abogan por ahondar en las políticas de igualdad, y piden que se garantice el derecho a abortar de la mujer, su protección legal y la de los médicos. Otro asunto polémico que tendrán que tratar los socialistas en su cita congresual será la regulación de la eutanasia, porque una decena de enmiendas solicitan que se adopten medidas para garantizar el derecho de las personas a morir dignamente.
No faltan tampoco alegaciones contra la globalización financiera e Izquierda Socialista propone, entre otras cosas, penalizar a las empresas y a los países que exploten mano de obra. También se sugiere actuar contra los paraísos fiscales para incautar esos fondos y destinarlos a ayuda al desarrollo.
Desde Canarias ha llegado una iniciativa para rehabilitar al ex presidente del Gobierno de la II República Juan Negrín, que fue expulsado del PSOE después de la Guerra Civil. Con un carácter laboral, una enmienda plantea reafirmar la jornada laboral de 40 horas justo cuando la UE ha abierto la puerta a que se amplíe hasta las 65 horas semanales.
Y sobre una palabra inexistente, pero puesta de moda en los últimos tiempos, la "flexiguridad", hay varias propuestas para eliminar o matizar el término en la línea de que la flexibilidad laboral sólo se permitirá garantizando más empleo, salarios dignos, formación y menos precariedad.
Algunas enmiendas hacen referencia a la necesidad de aplicar políticas decididas de ahorro energético, que se apueste por los transportes menos contaminantes, por la rehabilitación de edificios públicos y por el apoyo intenso a la producción de energías renovables.
La inmensa mayoría de las enmiendas abordan asuntos muy serios y de rabiosa actualidad, como propuestas que abogan por una aplicación plena de la nueva Ley del Suelo para acabar con la especulación, facilitar el acceso a una vivienda asequible, proteger el entorno y avanzar en la sostenibilidad. Pero una buena parte de los "retoques" que los socialistas quieren dar a la ponencia marco están relacionadas con el capítulo titulado "Nuevas políticas e instituciones para una sociedad en igualdad", que ha recibido 1.561 propuestas de revisión.
En ellas, los militantes del PSOE apuestan por profundizar, de diversas maneras, en la laicidad del Estado; abogan por ahondar en las políticas de igualdad, y piden que se garantice el derecho a abortar de la mujer, su protección legal y la de los médicos. Otro asunto polémico que tendrán que tratar los socialistas en su cita congresual será la regulación de la eutanasia, porque una decena de enmiendas solicitan que se adopten medidas para garantizar el derecho de las personas a morir dignamente.
No faltan tampoco alegaciones contra la globalización financiera e Izquierda Socialista propone, entre otras cosas, penalizar a las empresas y a los países que exploten mano de obra. También se sugiere actuar contra los paraísos fiscales para incautar esos fondos y destinarlos a ayuda al desarrollo.
Desde Canarias ha llegado una iniciativa para rehabilitar al ex presidente del Gobierno de la II República Juan Negrín, que fue expulsado del PSOE después de la Guerra Civil. Con un carácter laboral, una enmienda plantea reafirmar la jornada laboral de 40 horas justo cuando la UE ha abierto la puerta a que se amplíe hasta las 65 horas semanales.
Y sobre una palabra inexistente, pero puesta de moda en los últimos tiempos, la "flexiguridad", hay varias propuestas para eliminar o matizar el término en la línea de que la flexibilidad laboral sólo se permitirá garantizando más empleo, salarios dignos, formación y menos precariedad.
Algunas enmiendas hacen referencia a la necesidad de aplicar políticas decididas de ahorro energético, que se apueste por los transportes menos contaminantes, por la rehabilitación de edificios públicos y por el apoyo intenso a la producción de energías renovables.
