L D (Agencias) En su discurso, Ibarra aprovechó para hablar del 25 aniversario de la Constitución, de los 20 años de Estatuto de Autonomía, de las elecciones autonómicas y municipales, y también mencionó que "los españoles nos hemos visto implicados en un conflicto guerrero, la guerra de Irak".
No obstante, lo más llamativo de su discurso estuvo en la parábola que elaboró para hablar de la unidad de España. Su mensaje, abierto a interpretaciones y a que cada cual asigne a los personajes un nombre propio, concluyó con una reprimenda a los "inmaduros" que quieren llamar la atención.
España, un "gran hogar"
En primer lugar, el presidente extremeño aludió al discurso navideño del Rey y alabó el hecho de que considerara a España "como el gran hogar de todos los españoles", para añadir a continuación que, "como en un hogar cualquiera, hay hijos que son maduros, hijos que son más inmaduros, hijos que están en la normalidad e hijos que pretenden ser muy originales". Tras explicar que España está configurada por "gente diferente, nacida del mismo padre y de la misma madre, pero que tienen personalidades y formas de ser distintas", indicó que "lo inteligente es conseguir que todos se puedan sentir tratados en función de sus circunstancias".
Para Ibarra, "el problema de algunos hermanos que forman parte de la gran familia, del gran hogar español, es que están sometidos a un proceso de adolescencia permanente, de inmadurez permanente, y que tienen necesidad de renegar de los padres, de diferenciarse de los hermanos, e incluso en algún momento, tienen las ganas de coger la puerta y marcharse del hogar paterno". Según el presidente extremeño, "algunos hermanos pretenden ser originales" y, como "no llegaron a la primera línea de la nueva España, en los años 77 y 78", ahora "piensan que también les toca llamar la atención y destacar".
Para Ibarra, "el problema de algunos hermanos que forman parte de la gran familia, del gran hogar español, es que están sometidos a un proceso de adolescencia permanente, de inmadurez permanente, y que tienen necesidad de renegar de los padres, de diferenciarse de los hermanos, e incluso en algún momento, tienen las ganas de coger la puerta y marcharse del hogar paterno". Según el presidente extremeño, "algunos hermanos pretenden ser originales" y, como "no llegaron a la primera línea de la nueva España, en los años 77 y 78", ahora "piensan que también les toca llamar la atención y destacar".
No obstante, Juan Carlos Rodríguez Ibarra opina que esos "hermanos" que buscan "llamar la atención y destacar" cometen un simple "pecado venial, que hay que perdonar, y que con el paso del tiempo todo volverá a su sitio". Para finalizar su parábola, el presidente extremeño aseguró que no ve "grandes peligros" de que ese gran hogar se vaya a romper, pero sí explicó que "hace falta que en cada territorio exista gente con la experiencia, la madurez y la autoridad suficiente que haga comprender a los inmaduros y a los originales que ésa es una broma que debe durar poco tiempo".
Ibarra se aferra a Extremadura
En su discurso de fin de año, Ibarra también cerró los rumores sobre su posible paso a la política nacional de la mano del secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, si es que gana las elecciones de marzo. Su apuesta pasa sólo por quedarse en su región. Así, Ibarra dio las gracias a los extremeños por haber confiado "una vez más" en el proyecto político que representa y afirmó a continuación que, "a pesar de los rumores que ha habido en estas últimas semanas que me situaban en el Congreso de los Diputados o en la eventualidad de un Ministerio, yo pienso seguir, contra viento y marea, en Extremadura durante los cuatro años".
"Ese fue mi compromiso y a eso me comprometo, nuevamente ahora, en estas fechas", señaló Ibarra, que añadió que quiere triunfar políticamente en Extremadura "porque creo que España necesita en estos momentos gobiernos fuertes en Madrid, pero también gobiernos con experiencia y con autoridad en las comunidades autónomas". El presidente regional añadió que, después de 20 años en los que los extremeños "han hecho un trabajo enorme" del que se mostró orgulloso, "todo está, en estos momentos, sometido a un proceso de cambios de reglas de juego de la Política Agraria Común (PAC), que nos dibuja un panorama ciertamente preocupante si no somos capaces de atajarlo".
"Ese fue mi compromiso y a eso me comprometo, nuevamente ahora, en estas fechas", señaló Ibarra, que añadió que quiere triunfar políticamente en Extremadura "porque creo que España necesita en estos momentos gobiernos fuertes en Madrid, pero también gobiernos con experiencia y con autoridad en las comunidades autónomas". El presidente regional añadió que, después de 20 años en los que los extremeños "han hecho un trabajo enorme" del que se mostró orgulloso, "todo está, en estos momentos, sometido a un proceso de cambios de reglas de juego de la Política Agraria Común (PAC), que nos dibuja un panorama ciertamente preocupante si no somos capaces de atajarlo".
En este sentido, Rodríguez Ibarra hizo un llamamiento a los extremeños para que en 2004 "peleen y mucho" contra la reforma de la Política Agraria Común que plantea actualmente la Comisión Europea.
