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Ibarra y Bono piden mano dura con ETA para atajar los daños de la tregua al PSOE

Desenmascarada por ETA la negociación con Zapatero, dos ex barones se apresuran a atajar los daños para el PSOE con un discurso anti-terrorista enfáticamente duro. Rodríguez Ibarra propone en El País llevar a los presos etarras a "las cárceles más alejadas" del País Vasco, como primera medida tras la ruptura de la falsa tregua. Bono, en TVE, ha ido más allá: "a por ellos con la Ley, y si hay bajas, que sean suyas".

LD (Víctor Gago) Dos ex barones del PSOE se resisten a abandonar la primera línea, ahora que ETA ha desenmascarado las promesas de cesiones del presidente del Gobierno.
 
Juan Carlos Rodríguez Ibarra, presidente saliente de Extremadura, y José Bono, ex de Castilla-La Mancha y ex ministro de Defensa, han interpretado este martes el papel de duros contra el terrorismo con altisonantes propuestas.
 
En dos medios oficialistas como El País y TVE, Ibarra y Bono, respectivamente, han elevado el tono de las ideas contra la banda terrorista, mientras la Opinión Pública descubre la versión etarra del "proceso de paz": negociación después del atentado de la T-4 y hasta en vísperas de las recientes elecciones locales, promesas para los presos y sobre Navarra, legalización de ANV, ...
 
En un artículo en El País titulado Arriba y abajo, Juan Carlos Rodríguez Ibarra propone al presidente que tome la iniciativa y ofrezca una tregua de tres meses del Estado a ETA, eso sí, tomando antes una contundente medida preventiva: llevar a los presos de ETA a "las cárceles más alejadas" del País Vasco; justo lo contrario de lo que Juan José Ibarretxe ha pedido a Rodríguez Zapatero en su reciente reunión en La Moncloa, como condición para que el PNV le apoye en su nueva política anti-terrorista tras la ruptura de la falsa tregua.
 
El presidente extremeño plantea que Gobierno y oposición acuerden en primer lugar el traslado de todos los presos etarras a las cárceles más alejadas del País Vasco y den un ultimátum de tres meses a ETA para que se pronuncie sobre el fin o no de su existencia.

A partir del vencimiento de ese plazo, si la banda decide continuar, defiende que el Ejecutivo y la oposición se comprometan a que palabras como tregua o alto el fuego "dejen de existir en el vocabulario de los demócratas" para que no tengan ningún efecto positivo para los etarras.

Si ETA decide dejar de existir, el compromiso que plantea Ibarra para Gobierno y oposición es que decidan que los terroristas sin delitos de sangre, juzgados o no, salgan en libertad condicional si se encuentran cumpliendo condenas.

En ese caso, propone también instar a las autoridades francesas a que haya igual trato penitenciario para los etarras encarcelados en su país, así como acordar que los miembros de la banda que se encuentren fuera de España sin delitos de sangre, puedan regresar sin persecución policial.

Con esas medidas, a su juicio, sería la primera vez que Gobierno y oposición dan una tregua a ETA y la primera ocasión en que la banda no estuviera a la espera de la respuesta de los demócratas, sino que sería ella la que tendría que responder.

 
En Los desayunos de TVE, el ex ministro José Bono ha "aplaudido" la "buena intención" de las ideas de Ibarra, pero él sería más duro. "Para empezar, no sé por qué hay que concederles tres meses", ha enfatizado quien se considera  "alejado de la primera línea política" pero no deja de acaparar focos para desmarcarse ostensiblemente de la política y los pactos de Rodríguez Zapatero.
 
"En la época del Tripartito tragué mucho, con un Estatuto que luego no ha servido para nada", se resarce.
 
Sobre ETA, Bono compite con Rodríguez Ibarra a ver quién acalla, con un discurso más duro, el escándalo de las revelaciones de ETA sobre la negociación.
 
"No sé por qué hay que darles tres meses. Que los presos empiecen sabiendo que el rigor de las normas será el máximo, que pierdan la esperanza en un nuevo proceso, y que sepan que el único final vendrá por la actuación de los cuerpos y fuerzas de seguridad", ha comentado Bono en el canal público.
 
El ex ministro es partidario de "ordenar a la Guardia Civil ir a por ellos con la Ley" y de que "si hay bajas, que las únicas sean las suyas".
 
Oportunista en el papel de duro ante la debilidad de Rodríguez Zapatero, Bono ha criticado al PP porque "hay gente que están profesionalizados en sacar rédito electoral del terrorismo".

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