
L D (Agencias) Tras preverse durante meses la derrota del Plan Ibarretxe ante los reiterados anuncios de Batasuna de rechazarlo, aunque diciendo "sí a la consulta", la sorpresa saltó pasadas las cinco de la tarde, cuando, durante su intervención, el portavoz de SA, Arnaldo Otegi, anunció que tres de los parlamentarios de su grupo apoyarían la propuesta y otras tres se opondrían.
Cuando estaba defendiendo su enmienda a la totalidad a la iniciativa del lehendakari, Otegi informó de que tres representantes de Sozialista Abertzaleak (Batasuna-ETA) votarán a favor del "sí a Euskal Herria, sí a la consulta popular y sí a la autodeterminación", es decir, "sí a un acuerdo, en definitiva, que cierre las puertas a los errores del pasado, a los errores partidistas y a nuevas imposiciones". Asimismo, dijo que otros tres dirían que no, "con claridad, a nuevas imposiciones, que 'no' con claridad a la reforma estatutaria".El lehendakari también se pondrá en contacto con todos los portavoces de los grupos parlamentarios vascos para realizar, a partir de la semana que viene, un análisis compartido de "cómo conducir abierta e inteligentemente este proceso". Asimismo, también avanzó que el texto aprobado por el Parlamento será ratificado este jueves mismo en un Consejo de Gobierno Vasco extraordinario. Ibarretxe subrayó que el proyecto de reforma del Estatuto de Guernica "ya no es un proyecto sólo del Gobierno, sino que es del Parlamento Vasco, que lo ha aprobado por mayoría absoluta". "Se abre un tiempo político extraordinariamente importante, en el que espero que estemos todos a la altura de las circunstancias y el primero, el lehendakari", defendió.
La propuesta separatista conocida como "Plan Ibarretxe" cumplía así el primer requisito fijado en el Estatuto de Guernica para su propia reforma, como es la aprobación por la mayoría absoluta del Parlamento Vasco, y ahora deberá ser enviada a las Cortes Generales.
El Estatuto de Guernica fija en su artículo 46 el procedimiento que se debe seguir para su propia reforma. El primer requisito fijado es que la propuesta de reforma debe ser aprobada por la mayoría absoluta del Parlamento Vasco. Una vez remitida al Congreso, la reforma "requerirá la aprobación de las Cortes Generales del Estado mediante ley orgánica", según estipula el Estatuto de Gernika. Finalmente, la reforma "precisará la aprobación de los electores mediante referéndum". Sin embargo, no es previsible que el plan supere el requisito de ser aprobado en las Cortes Generales, donde PP y PSOE ya han anunciado que votarán en contra.
