(Libertad Digital)
Pregunta: El presidente del Partido Popular ha insistido en que España tiene arreglo. Después de hechos consumados como el Estatuto de Cataluña o como las concesiones en ciernes a ETA, ¿cómo?
Respuesta: España tiene una historia moderna muy compleja. Hemos sido un país que, en los siglos XIX y XX, lo hemos tenido muy difícil para tener estabilidad. En el año 1978, fuimos capaces de dejar toda esa historia atrás. Conseguimos que cada uno dejase en el cajón parte de sus sentimientos y buscara un punto de encuentro con el otro. Hemos demostrado que somos capaces. Generamos las condiciones para el periodo de mayor prosperidad y bienestar. Cuando el PP salió del Gobierno, este país iba como un cohete. Había recuperado el prestigio internacional, había conseguido niveles extraordinarios de bienestar, y lo había hecho generando convivencia política. El problema es que Zapatero ha hecho todo lo posible para romper el consenso constitucional que está en la base de nuestro éxito como sociedad. Nos está metiendo en un lío extraordinario. Ha generado problemas que tendrán una solución muy compleja, pero que tendrán una solución cuando el PP vuelva a gobernar tras las próximas Elecciones Generales. Hay que volver cuanto antes a la senda del respeto a la Constitución. El próximo Gobierno del PP recuperará el rumbo de España malogrado por este Gobierno. Y lo hará en cada uno de los problemas generados por Zapatero: Cataluña, País Vasco, organización del Estado, terrorismo,...
P: Puede que el Tribunal Constitucional les eche una mano en las faenas de restauración, si prospera el recurso contra el Estatuto de Cataluña.
R: No tengo ninguna duda de que el Tribunal Constitucional va a declarar la inconstitucionalidad de esa Ley, que rompe de raíz la Constitución.
P: Problema resuelto, entonces, ¿no?
R: No tan rápido. Los tiempos del Tribunal Constitucional son sus tiempos. No es lo mismo que se apruebe el Estatuto, entre en vigor y luego se recurra, cuando ya está produciendo efectos, que haberlo suspendido cautelarmente antes de entrar en vigor, como pedimos y se nos denegó por el Alto Tribunal. Lo que sí hemos pedido, ahora, es que el Constitucional se pronuncie cuanto antes. Creemos que no hay otro fallo posible que decir que es inconstitucional de la A a la Z.
P: ¿Y qué solución tiene la otra línea de fractura de la Constitución, la negociación con ETA y la autodeterminación del País Vasco?
R: Ciertamente, estamos en un momento muy delicado. Se ha reemplazado un proceso de derrota de ETA por un proceso de negociación. El presidente del Gobierno nos ha metido en un lío tremendo. ¿Lo están secundando los españoles? Los ciudadanos están comprobando que mientras los terroristas mantienen sus exigencias, el presidente cede paso a paso a cada una de ellas. Creo que la solución vendrá por la vía de un rechazo social al callejón sin salida en el que Zapatero ha metido a España con los terroristas. Ahí, el PP está haciendo una labor muy importante, ciertamente ingrata, de mantener a la sociedad alerta.
P: El PP diagnostica constantemente los errores y mentiras del Gobierno. Su labor de Oposición es, en este sentido, impecable. Pero su iniciativa política y de movilización social no se corresponde con la gravedad de la situación que describen.
R: Si no existiera la voz del PP, ninguno de los problemas de los que estamos hablando existiría. El Gobierno se ha ido de vacaciones y ha decretado silencio sobre ETA, sobre el caos del Prat, sobre la avalancha de inmigrantes o sobre los incendios en Galicia. Es un servicio muy importante el que presta el PP. No es grato, denunciar todo el tiempo las mentiras de un Gobierno que quiere engañar a los españoles diciendo que los problemas no existen. Es importante la tarea de control que permite que los ciudadanos tengan conciencia de que estamos viviendo una criis colosal..
P: Pero además de ser rigurosos en la denuncia, hay que ganar elecciones. Y las encuestas dicen que el PP no moviliza el voto y no ganará las elecciones.
R: Nosotros tenemos nuestros propios datos, además de los conocidos, que dicen que, en estos momentos, si se produjesen elecciones, estaríamos en una situación de empate técnico. Y eso cuando, fíjese, aquí han gobernado como una apisonadora intentando aplastar al PP, echarlo del sistema solar. Aquí se han hecho, durante los dos últimos años, reformas de un radicalismo inusitado, que iban a cambiar de régimen y poner a la izquierda de este país, con el señor Rodríguez Zapatero a la cabeza, a una distancia sideral de esos señores del PP que están solos, sin ningún apoyo. Pues no. El señor Rodríguez Zapatero no logra vivir ese día glorioso en las encuestas. Cualquiera de las dos grandes fuerzas políticas puede ganar en estos momentos.
P: ¿Qué tiene que pasar en este país para que el PP movilice a su electorado?
R: Nunca en la historia moderna se ha producido, en un periodo tan breve, una movilización mayor de la sociedad, como la que hemos vivido en estos dos últimos años. Los españoles han salido, a cientos de miles, hasta siete veces en un año. En España se ha producido, en este año, el proceso de movilización para la captación de firmas más intenso de ninguna democracia del mundo: cuatro millones de ciudadanos se han adherido a una campaña para decirle al Gobierno que queremos decidir si queremos seguir siendo iguales en derechos y obligaciones. Eso es lo que estamos haciendo.
P: Les han detenido a afiliados por el simple hecho de serlo, les han expulsado del sistema y lo han puesto negro sobre blanco en el Pacto del Tinell, les han agredido físicamente, han atacado sus sedes, han paseado pancartas en las que se pide que "Rajoy debe morir", les han acusado hasta de organizar los incendios de Galicia.¿Tiene sentido responder a esta estrategia sólo desde las comisiones y plenos parlamentarios, o desde las consabidas ruedas de prensa? ¿No ha llegado el momento de plantarse?
R: No le pondré en el aprieto de preguntarle que entiende por "plantarse".
P: Ningún problema. "Plantarse" es no prestarse a una farsa en la que el PP es la coartada de legitimidad que el PSOE utiliza para romper las reglas del juego e imponer un cambio de régimen político.
R: El PP va a volver al Gobierno cuando le corresponda, haciendo uso de los mecanismos que la democracia da para acceder al Gobierno. A mí me molesta mucho estar en la Oposición, pero el pueblo es soberano. Vamos a hacer todo lo que está en nuestra mano para recuperar el Gobierno, como se recupera en una democracia, convenciendo a la opinión pública. Y tenemos mucho mérito. Porque al PP le está correspondiendo no sólo la tarea de defender sus legítimos intereses de partido para volver al Gobierno, sino la de defender en solitario los principios que conforman el interés general de la nación. Ninguno de los métodos que pervierten la democracia es propio de este partido. Y así va a seguir siendo.