L D (Europa Press) Según fuentes de la lucha antiterrorista, en total, serían ocho o nueve terroristas que formarían dos grupos: uno, que tendría como ámbito preferente de actuación Guipúzcoa y Alava, y otro Vizcaya, si bien se estima que también pueden actuar fuera del País Vasco.
Estos miembros no fichados reciben una información sobre el lugar y el momento en que los denominados "enlaces" van a dejar el paquete-bomba. De esta forma, terroristas en Francia fabrican el artefacto explosivo, lo entregan a los "enlaces" (que van y vienen de Francia), y éstos lo depositan en un lugar acordado, lejos de la vista de terceras personas. La misión de los terroristas no fichados es recogerlo, activar el temporizador y dejarlo junto al objetivo prefijado.
Los integrantes de estos dos grupos serían responsable del artefacto que explosionó el pasado día 1 de diciembre en la sede de transportes Azkar, en Lazkao (Guipúzcoa), y también de atentados fuera de la Comunidad Autónoma Vasca. Asi, se les atribuye desde el cometido contra una bodega en Haro (La Rioja) el pasado 13 de noviembre, hasta otros de mayor envergadura perpetrados en los últimos meses, como los que tuvieron por objeto las inmediaciones del aeropuerto civil de Zaragoza o la furgoneta-bomba que estalló en Avila el 24 de septiembre pasado, junto a un edificio de la empresa vasca de mensajerías DHL.
El artefacto utilizado en Lazkao el pasado día 1 estaba compuesto, según un análisis provisional de la Ertzaintza, por amosal y cloratita. Seis encapuchados, presuntos miembros de la banda, robaron 4.000 kilos de clorato de sodio, principal componente de la cloratita, el 21 de abril pasado en la sociedad de productos químicos Quadripack, situada en la localidad francesa de Saint Benoit. La bomba contra la empresa Azkar fue activada por medio de un temporizador.
