
L D (Agencias) El nuevo sistema de redención de penas afecta a cualquier delincuente en serie que haya sido condenado con el Código Penal de 1973 y que acumule tres o más condenas cuya suma aritmética sea mayor que la pena más grave. El presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Javier Gómez Bermúdez, explicó este jueves a los periodistas que en la actualidad existen 230 personas condenadas por este tribunal con el Código Penal de 1973 por diversos delitos, aunque el nuevo sistema de redenciones, acordado en el caso de Parot, sólo afectará a terroristas.
Esto es así, según indicó, porque los narcotraficantes o los condenados por otros delitos que son competencia de la Audiencia Nacional como la falsificación de moneda no llegan a acumular penas tan graves como las de un terrorista. De los 230 condenados por el Código de 1973, unos 180 son etarras, de los que quince estaba previsto quedaran en libertad en 2006. La primera de ellas, prevista para el 29 de marzo, era la del etarra José Ignacio Gaztañaga Bidaurreta, condenado a 37 años por el asesinato de un policía y a otros 68 años por la colocación de un coche-bomba en Vitoria, entre otras causas.
Ya entre mayo y junio hubieran quedado en libertad Domingo Troitiño Arranz, "Txomin", integrante del grupo Barcelona que atentó en 1987 contra el Hipercor, y Jose Antonio López Ruiz, "Kubati", condenado, entre otros atentados, por el asesinato de la etarra María Dolores Catarain "Yoyes", a quien la dirección de ETA ordenó matar tras haberse acogido a medidas de reinserción. Sin embargo, con el nuevo sistema de aplicación de redenciones que ha establecido el Supremo todas estas excarcelaciones no se producirán hasta que los presos por terrorismo, tanto de ETA como de otras organizaciones como los GRAPO, tengan 30 años de cumplimiento efectivo en prisión.
Esto es así, según indicó, porque los narcotraficantes o los condenados por otros delitos que son competencia de la Audiencia Nacional como la falsificación de moneda no llegan a acumular penas tan graves como las de un terrorista. De los 230 condenados por el Código de 1973, unos 180 son etarras, de los que quince estaba previsto quedaran en libertad en 2006. La primera de ellas, prevista para el 29 de marzo, era la del etarra José Ignacio Gaztañaga Bidaurreta, condenado a 37 años por el asesinato de un policía y a otros 68 años por la colocación de un coche-bomba en Vitoria, entre otras causas.
Ya entre mayo y junio hubieran quedado en libertad Domingo Troitiño Arranz, "Txomin", integrante del grupo Barcelona que atentó en 1987 contra el Hipercor, y Jose Antonio López Ruiz, "Kubati", condenado, entre otros atentados, por el asesinato de la etarra María Dolores Catarain "Yoyes", a quien la dirección de ETA ordenó matar tras haberse acogido a medidas de reinserción. Sin embargo, con el nuevo sistema de aplicación de redenciones que ha establecido el Supremo todas estas excarcelaciones no se producirán hasta que los presos por terrorismo, tanto de ETA como de otras organizaciones como los GRAPO, tengan 30 años de cumplimiento efectivo en prisión.
Orden a Prisiones
Para poder aplicar este nuevo sistema, el presidente de la Sala de lo Penal señaló que en los próximos días, a poder ser este viernes, dirigirá una instrucción a los directores de la prisiones para que vuelvan a calcular las redenciones de los presos por terrorismo que estaba previsto quedaran en libertad a lo largo de este año a la luz de la nueva doctrina del alto tribunal.
Cuando realicen estos nuevos cálculos, las direcciones de las respectivas prisiones presentarán las nuevas propuestas de liquidación de pena para estos presos a la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, lo que se estima se producirá con rapidez, ya que las prisiones disponen de un programa informático específico para estos cálculos que se harán ordenando la condenas de mayor a menor gravedad.
En su sentencia, el Supremo decidió que Parot cumpliera íntegramente la pena máxima de 30 años de cárcel que establece el Código Penal de 1973, al acordar que las redenciones se le apliquen sucesivamente sobre sus múltiples condenas individuales y no sobre la pena acumulada de 30 años. De estas forma, señaló Gómez Bermúdez, nunca se cumplirá más del triplo de la condena más grave y si sobrepasa los 30 años no se cumplirá más de la pena máxima de 30 años de cárcel. Gómez Bermúdez aclaró también que en los casos en los que un juez haya concedido la libertad condicional no cabe la revisión de la redenciones que han dado lugar a esa situación, al tratarse de una resolución firme.
Para poder aplicar este nuevo sistema, el presidente de la Sala de lo Penal señaló que en los próximos días, a poder ser este viernes, dirigirá una instrucción a los directores de la prisiones para que vuelvan a calcular las redenciones de los presos por terrorismo que estaba previsto quedaran en libertad a lo largo de este año a la luz de la nueva doctrina del alto tribunal.
Cuando realicen estos nuevos cálculos, las direcciones de las respectivas prisiones presentarán las nuevas propuestas de liquidación de pena para estos presos a la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, lo que se estima se producirá con rapidez, ya que las prisiones disponen de un programa informático específico para estos cálculos que se harán ordenando la condenas de mayor a menor gravedad.
En su sentencia, el Supremo decidió que Parot cumpliera íntegramente la pena máxima de 30 años de cárcel que establece el Código Penal de 1973, al acordar que las redenciones se le apliquen sucesivamente sobre sus múltiples condenas individuales y no sobre la pena acumulada de 30 años. De estas forma, señaló Gómez Bermúdez, nunca se cumplirá más del triplo de la condena más grave y si sobrepasa los 30 años no se cumplirá más de la pena máxima de 30 años de cárcel. Gómez Bermúdez aclaró también que en los casos en los que un juez haya concedido la libertad condicional no cabe la revisión de la redenciones que han dado lugar a esa situación, al tratarse de una resolución firme.
