(Libertad Digital) El pueblo vasco es un término y una entidad que no existió hasta la Constitución y el Estatuto de 1978. El primer pleno foral de Navarra rechazó convocar un referéndum de adhesión a la comunidad vasca. La historia de Navarra es diferenciada de la de las tres provincias vascas, el señorío de Vizcaya y las provincias de Álava y Guipúzcoa. Durante los últimos 25 años, la sociedad civil española, en particular la vasca y la navarra, han perdido la batalla de los símbolos y el lenguaje que ha ganado el independentismo y el terrorismo vasco. Pluralidad que acaba en multiplicidad; nacionalismo por independentismo; comandos; radicales por terroristas; Estado por España y un largo etcétera de términos que resumió Víctor Manuel de Arbeloa, presidente de la sección Cultural de la Sociedad de Estudios Navarros en su intervención en el Centro Superior de Investigaciones Científicas. Durante la presentación de la declaración que recoge la historia de Navarra como elemento veretebrador y vertebrado en España dentro de la ofensiva por recuperar la historia arrebatada por el independentismo, estuvieron presentes altos cargos del Gobierno, desde Romay Becaría, presidente del Consejo de Estado, hasta Gabriel Cisneros, uno de los padres de la Constitución.
La declaración "Por Navarra, en España, con Europa", que ya se hizo pública en enero en Pamplona, resume, según el presidente de la SEN y diputado del PP, Jaime Ignacio del Burgo, "lo que fuimos, lo que somos y lo que queremos ser" y concluye que desde el respeto al pasado y al presente "queremos seguir siendo navarros, españoles y europeos". Del Burgo subrayó no obstante que la afirmación que se hace en la declaración de Navarra como una comunidad propia, vinculada a España y con una vocación europea "no tiene nada que ver" con el proyecto del lehendakari que, al contrario, "atenta directamente contra la trayectoria histórica" de la Comunidad Foral.
"El pueblo navarro no quiere formar parte de la proyectada nación vasca, como una provincia más de esa ficción política llamada ahora Euskalherria", sostiene la declaración. Tras repasar la historia de la comunidad foral, el documento denuncia que el nacionalismo-independentismo vasco "pese a sus pobres resultados electorales lleva a cabo una permanente campaña de acoso sobre Navarra desde las instituciones de la Comunidad Autónoma de Euskadi y cita como ejemplo que el escudo de esta última incluye un cuartel vacío reservado a Navarra "como si de un territorio irredento se tratara". Recuerda también que numerosas publicaciones y medios de comunicación oficiales vascos tratan a Navarra como un provincia más de "Euskalherria" y que, con el patrocinio de las instituciones públicas, se creó en 1999 un Asamblea Nacional de Municipios Vascos (Udalbiltza) en la que se incluía a los de Navarra.
Además, el "nacionalismo vasco independentista y terrorista dirige una permanente campaña de intimidación" sobre Navarra y en especial sobre quienes se identifican con la nación española y ha asesinado ya a 39 navarros desde 1977. "Ellos fueron asesinados por ser navarros y españoles a la vez. Ni los olvidamos ni los olvidaremos jamás en todas nuestras actuaciones", señala. Esta declaración denuncia además la falta de lealtad constitucional de los partidos nacionalistas y del propio gobierno vasco en relación con Navarra y con España y critica que "según este nacionalismo etnicista y extremoso, la nación vasca, entendida como ellos quieren entenderla, se impone a sus propios componentes individuales que no cuentan a la hora de decidir sobre su propia identidad". Del Burgo hizo hincapié en que la declaración muestra como Navarra "ha resistido ese acoso" y ha vencido ante los diversos intentos anexionistas de la Comunidad Autónoma Vasca
"El pueblo navarro no quiere formar parte de la proyectada nación vasca, como una provincia más de esa ficción política llamada ahora Euskalherria", sostiene la declaración. Tras repasar la historia de la comunidad foral, el documento denuncia que el nacionalismo-independentismo vasco "pese a sus pobres resultados electorales lleva a cabo una permanente campaña de acoso sobre Navarra desde las instituciones de la Comunidad Autónoma de Euskadi y cita como ejemplo que el escudo de esta última incluye un cuartel vacío reservado a Navarra "como si de un territorio irredento se tratara". Recuerda también que numerosas publicaciones y medios de comunicación oficiales vascos tratan a Navarra como un provincia más de "Euskalherria" y que, con el patrocinio de las instituciones públicas, se creó en 1999 un Asamblea Nacional de Municipios Vascos (Udalbiltza) en la que se incluía a los de Navarra.
Además, el "nacionalismo vasco independentista y terrorista dirige una permanente campaña de intimidación" sobre Navarra y en especial sobre quienes se identifican con la nación española y ha asesinado ya a 39 navarros desde 1977. "Ellos fueron asesinados por ser navarros y españoles a la vez. Ni los olvidamos ni los olvidaremos jamás en todas nuestras actuaciones", señala. Esta declaración denuncia además la falta de lealtad constitucional de los partidos nacionalistas y del propio gobierno vasco en relación con Navarra y con España y critica que "según este nacionalismo etnicista y extremoso, la nación vasca, entendida como ellos quieren entenderla, se impone a sus propios componentes individuales que no cuentan a la hora de decidir sobre su propia identidad". Del Burgo hizo hincapié en que la declaración muestra como Navarra "ha resistido ese acoso" y ha vencido ante los diversos intentos anexionistas de la Comunidad Autónoma Vasca
