L D (G. Dupuy) El PSC y su tradicional socio de gobierno IC podrían, pues, nombrar presidente a Maragall, tanto con el apoyo explícito de ERC como con la simple abstención de la formación independentista catalana.
De no haber grandes diferencias en los resultados de las autonómicas catalanas respecto a los obtenidos en las municipales, la única forma de impedir, pues, que el candidato socialista sustituyera a Pujol al frente de la Generalitat sería que así lo acordase el propio Maragall con el dirigente de CiU, Artur Mas, o bien, un acuerdo no menos improbable como al que tendrían que llegar con CiU tanto los independentistas como los populares.
Evidentemente este juego de simulación prospectiva conlleva inconvenientes de los que carecen los tradicionales sondeos de intención de voto. Uno de ellos es que traducimos a escaños autonómicos los resultados de unas elecciones que han sido de naturaleza municipal. Otro evidente sesgo que puede inducir a error es que el signo de estos resultados se produjo seis meses antes de las elecciones a las que hacemos referencia y que se producirán la semana próxima en Cataluña. No obstante, esta prospección electoral tiene una ventaja frente a los sondeos que recientemente se vienen publicando, y es que, mientras que estos se basan en la extrapolación de una pequeña muestra de la población electoral, esta prospección se basa en resultados reales y fidedignos de toda la población que pudo y ejerció su derecho de voto hace escasos seis meses.
No obstante, y dando por descontado un corrimiento en el porcentaje de votos respecto a las elecciones municipales, es interesante comprobar lo difícil que lo tiene CiU para permanecer en el Gobierno si los independentistas de ERC deciden respaldar activamente la candidatura de Pasqual Maragall. En cualquier caso, los ciudadanos catalanes tendrán el próximo día 16 la última palabra.
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Cataluña |
CiU |
PSC |
ERC |
IC |
PP |
total |
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Escaños 2003 |
40 |
48 |
19 |
13 |
15 |
135 |
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Escaños 1999 |
56 |
52 |
12 |
3 |
12 |
135 |
