L D( Europa Press) El portavoz del PP vasco, Leopoldo Barreda declaró este lunes que "no hay ninguna forma de sentarse con ETA-Batasuna que no sea legitimar a un grupo disuelto por ser una banda terrorista". "El planteamiento del lehendakari es un escenario democráticamente fallido que deslegitima el Parlamento, va contra decisiones judiciales y cuestiona la lucha antiterrorista en España ante el resto de Europa", agregó. Recordó que el problema no es que Batasuna condene o no el terrorismo sino que esta formación "es ETA, una organización judicialmente disuelta y, por lo tanto, no legitimable ni rehabilitable políticamente".
Por otra parte, afirmó que Juan José Ibarretxe Ibarretxe tiene un "problema de credibilidad", y, tras asegurar que le ve "aburrido y con falta de convicción", indicó que el lehendakari está desarrollando un guión, que "es el que le marcó ETA-Batasuna en Anoeta". "Esto de las mesas no es idea suya, es una exigencia de ETA, igual que la petición de derogar la Ley de Partidos o la recuperación del preámbulo del plan Ibarretxe, que no es otra cosa que la alternativa KAS en forma de texto legal. Todo es un guión de ETA-Batasuna para imponer a la sociedad lo que no ha logrado imponer por la armas. Y el lehendakari está jugando a eso porque espera sacar ventaja política de la existencia de ETA", agregó Barreda que pidió a Ibarretxe que comprometa todo el peso político del Gobierno "en la derrota de ETA-Batasuna".
Asimismo, criticó la "debilidad" del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero por "dejar de lado" la política antiterrorista consensuada con el PP. Esta postura, junto con la actitud de Ibarretxe está provocando, a juicio de Barreda, "la relegitimación y el envalentonamiento de Batasuna". Señaló que la esperanza de la paz como democracia en libertad deriva de la voluntad de una sociedad de acabar con los terroristas y, según el dirigente popular, esa esperanza ha estado muy presente en los últimos años, "en los que se ha terminado con el mito de la imbatibilidad de ETA".
"El momento en que esa esperanza puede desaparecer es cuando una sociedad piensa que no tiene más remedio que ceder para obtener la paz. Una paz pactada con los terroristas es siempre la paz de los cementerios, aquella en la que los terroristas imponen sus tesis y obtienen un premio. Confío en que el PSOE recupere la sensatez. Por la vía contraria no hay ninguna posibilidad de acabar con ETA", aseguró.
Ningún cargo del PP ha pedido que le retiren la escolta
Leopoldo Barreda ha informado de que ninguno de los cargos del PP ha pedido que se le retire la escolta tras la decisión de ETA de no atentar contra electos de este partido y del PSOE. Tras asegurar que en el PP están viviendo "insultos, agresiones e intimidaciones personales", aseguró que en su partido todo el mundo sabe que el anuncio de la organización terrorista es "pura propaganda".
En relación al apoyo del PP a la candidatura de Patxi López a Lehendakaritza, Barreda indicó que fue una decisión "largamente meditada", en la que hubo "pros y contras" y se tuvieron que "sustraer al escenario nacional". Barreda aseguró que tomaron la decisión desde la "coherencia y la responsabilidad", ya que "votar a López era el mal menor". "Lo contrario era regalar la investidura a Ibarretxe. Visto su programa, razón de más para dar una oportunidad a alguien que al menos podría tratar de rectificar muchas de las posiciones de un Gobierno radical, duro y, desde hace ocho años, rehén de sus pactos con ETA-Batasuna", añadió Barreda quien reconoció que hubo debate y posiciones diferenciadas en el seno del grupo y de la Ejecutiva, pero que, al final, hubo una decisión "asumida por todos".
El dirigente del PP explicó que había quienes defendían unos matices u otros, sobre todo en la explicación del voto y las dudas, según indicó, se despejaron "cuando se desveló el apoyo de ETA al candidato nacionalista". "Ahí, según apuntó, ya no cabía la neutralidad. No podíamos abstenernos entre un candidato apoyado por ETA-Batasuna y otro que no lo está". Barreda señaló que el hecho de que esa legislatura sea corta o no dependerá del "margen que ETA-Batasuna dé al lehendakari y de que Ibarretxe siga apostando por ese pacto de hierro que tiene con los terroristas". A su juicio, quien puede derribar al Gobierno "en primer lugar es ETA-Batasuna, como árbitros que son de esta legislatura".