
L D (EFE) Únicamente, informaron fuentes jurídicas, el juez ha requerido a esta persona -Jordi Rabaseda-, que reconoció haber participado en la quema de fotos, que fije un domicilio para tenerlo localizado, al igual que hizo con los otros nueve acusados que prestaron declaración el jueves pasado, ya que el procedimiento abierto por estos hechos sigue su curso.
Grande Marlaska no ha cerrado la causa a la espera de que pueda haber nuevos incidentes, como de hecho han tenido lugar este fin de semana en Cataluña, donde se han celebrado una veintena de manifestaciones, la más importante en Gerona, en las que se han vuelto a quemar fotografías de los Reyes y sellos con su imagen.
Ahora la Fiscalía tiene que pronunciarse sobre si mantiene o no la acusación contra Rabaseda y los otros nueve jóvenes imputados en la segunda quema.
La medida acordada por el magistrado es la misma que adoptó el juez Santiago Pedraz con los dos responsables de la primera quema -Jaume Roura y Enric Stern-, que se produjo una semana antes en protesta por la presencia de Don Juan Carlos en Gerona. Sin embargo, en su caso, el fiscal Ignacio Gordillo sí pidió medidas cautelares y una pena de prisión de quince meses porque consideró que son responsables de un delito de injurias graves a la Corona con la agravante de disfraz, ya que ambos cubrieron sus rostros para quemar las fotos de los Reyes. En este caso, al no solicitar el Ministerio Público ningún tipo de medida, a Marlaska no le ha quedado más remedio que dejarles en libertad.
Jordi Rabaseda, que fue identificado con posterioridad a los nueve anteriores y por eso no declaró el mismo día que ellos, ha permanecido unos cinco minutos en el despacho de Grande Marlaska y ha contestado a las preguntas que le ha formulado éste y el fiscal Miguel Ángel Carvallo.
