LD (EFE)
Jordi Pujol, que ha realizado la que probablemente ha sido su última sesión de control como presidente, por ser el de hoy el último pleno ordinario previsto antes de las próximas elecciones catalanas, ha replicado con dureza a Maragall cuando éste le ha acusado de haber "vendido" el Ebro, el Estatut y el sistema de financiación a cambio del apoyo del PP en la cámara catalana. Maragall, que se ha referido a los últimos 4 años de mandato de CiU y ha considerado que de ellos se puede hacer un "triste balance".
Pujol le ha replicado que no había tenido muchas alternativas para pactar, porque si lo hubiese hecho con el PSC "no se habría conseguido nada" y se ha preguntado "¿qué es lo que representa hoy en día el PSOE en España?, pues representa un gran ridículo". Después de recordar que los socialistas se opusieron hace diez años al minitrasvase del Ebro y que ahora reconocen la necesidad que tiene Barcelona de esta infraestructura, ha opinado que el PSC "merece muy poca credibilidad". Además, "si nosotros somos tan malos y lo hemos hecho tan mal -ha añadido Pujol- ¿por qué han sido incapaces de ganar en 23 años? Seguramente porque son ustedes unos inútiles y sólo tienen un gobierno fantasma" , ha dicho en alusión al gabinete "en la sombra" creado por Maragall.
El líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, ha elogiado la trayectoria política de Pujol y ha considerado que "el balance es más positivo que negativo", pero ha advertido que Cataluña "tiene una financiación insuficiente, el uso social del catalán es insatisfactorio y hay un retroceso en la capacidad industrial".
El presidente de la Generalitat, que ha evitado en todo momento hacer "un balance final" y ha expresado su voluntad de que el proyecto que ha defendido "tenga una continuidad" a través de su sucesor, Artur Mas, ha agradecido "el tono" utilizado en sus intervenciones por Carod y por el presidente del grupo de ICV, Rafael Ribó, quien ha subrayado la importancia de que Cataluña pueda tener voz propia en la UE.
Por parte del PPC, Alberto Fernández ha pedido a Pujol que reconozca el papel desempeñado por su partido en la consecución de los logros obtenidos en los últimos años por el ejecutivo catalán y ha agradecido al presidente la "estabilidad y progreso" existentes durante su mandato, así como su "visión de Estado".
Pujol le ha replicado que no había tenido muchas alternativas para pactar, porque si lo hubiese hecho con el PSC "no se habría conseguido nada" y se ha preguntado "¿qué es lo que representa hoy en día el PSOE en España?, pues representa un gran ridículo". Después de recordar que los socialistas se opusieron hace diez años al minitrasvase del Ebro y que ahora reconocen la necesidad que tiene Barcelona de esta infraestructura, ha opinado que el PSC "merece muy poca credibilidad". Además, "si nosotros somos tan malos y lo hemos hecho tan mal -ha añadido Pujol- ¿por qué han sido incapaces de ganar en 23 años? Seguramente porque son ustedes unos inútiles y sólo tienen un gobierno fantasma" , ha dicho en alusión al gabinete "en la sombra" creado por Maragall.
El líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, ha elogiado la trayectoria política de Pujol y ha considerado que "el balance es más positivo que negativo", pero ha advertido que Cataluña "tiene una financiación insuficiente, el uso social del catalán es insatisfactorio y hay un retroceso en la capacidad industrial".
El presidente de la Generalitat, que ha evitado en todo momento hacer "un balance final" y ha expresado su voluntad de que el proyecto que ha defendido "tenga una continuidad" a través de su sucesor, Artur Mas, ha agradecido "el tono" utilizado en sus intervenciones por Carod y por el presidente del grupo de ICV, Rafael Ribó, quien ha subrayado la importancia de que Cataluña pueda tener voz propia en la UE.
Por parte del PPC, Alberto Fernández ha pedido a Pujol que reconozca el papel desempeñado por su partido en la consecución de los logros obtenidos en los últimos años por el ejecutivo catalán y ha agradecido al presidente la "estabilidad y progreso" existentes durante su mandato, así como su "visión de Estado".