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Rajoy incumple sus propias consignas: sigue sin pedir la dimisión de Rubalcaba

La versión de Rubalcaba es "falsa", asegura Rajoy, que sigue sin pedir la dimisión del ministro. Génova no quiere que se hable de ETA en campaña.

En los papales internos del Partido Popular sobre la política antiterrorista del Gobierno, que fueron adelantados por Libertad Digital, se ponían encima de la mesa tres ideas fundamentales, todas ellas entrelazadas.

La primera, pruebas en mano, es que el Ejecutivo mintió antes y miente ahora sobre la negociación con ETA en la anterior legislatura. La segunda que, después de tanto engaño, "¿quién puede garantizarnos que el Gobierno no esté mintiendo ahora?". Y la tercera, tras constatar todo lo anterior, es que la única "salida honrosa" que tiene el gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero es "dimitir" en bloque.

El argumentario de los populares cosechaba aún más consistencia escuchando el diagnóstico de José María Aznar, para quien es evidente que el Ejecutivo y la banda terrorista están sentados en una misma mesa y ya sólo hace falta conocer "los nombres y apellidos" de los interlocutores. Jaime Mayor Oreja asegura que los contactos nunca dejaron de existir, como así prueban las actas de ETA, que apuntan a diálogos tras el atentado de la T-4 de Barajas.

Puestas las bases, la noticia estaba en qué diría el líder nacional del PP sobre el asunto, una vez este diario dejó constancia sobre qué es lo que piensa el principal partido de la oposición de puertas para adentro. El lunes guardó silencio, el martes se la devolvió al Alfredo Pérez Rubalcaba citando la mítica frase de "España se merece un Gobierno que no le mienta" y el miércoles volvió a escudarse en sus portavoces.

En un almuerzo-mitin en Puertollano (Ciudad Real), Rajoy volvía a referirse a las vergüenzas del Ejecutivo en la lucha contra ETA, pero no iba más allá a lo que ya dijo 48 horas antes, a pesar de que las evidencias contra el titular de Interior, en primer orden, y el resto del Gobierno, a continuación, se acumulan.

"Se empeñan en seguir engañando y en arremeter contra el PP, pero no tenemos nada que ver. Por eso pedimos que se explique y que se diga la verdad" sobre el bar Faisán, dijo el jefe de la oposición, que insistió en la idea de que "se debe decir al conjunto de la opinión pública lo que ha pasado". Ya sea Rubalcaba, como así se ha pedido en el Congreso, o el propio Rodríguez Zapatero.

"La versión de Rubalcaba es falsa y lo saben todos lo que le apoyan", remachó Rajoy, que no quiso rematar en contundencia y evitó pedir dimisiones, como así se reclama en su propio argumentario.

Paralelamente, en las Cortes Generales, la petición de explicaciones se sucedía en voz de una catarata de dirigentes populares. El más efusivo fue el número dos de Esteban González Pons, que ya el lunes instó al presidente a que echara al ministro Rubalcaba. Carlos Floriano, coordinador de Comunicación, parafraseó a Aznar al decir que el Ejecutivo "busca atajos en las lucha contra ETA", si bien fuentes solventes insisten en que los pactos con el Gobierno en esta materia siguen a salvo.

Los populares temen ahora que este asunto pueda colarse con fuerza en la precampaña del 22-M, lo cual va en contra de los planes de Génova: sólo quieren hablar de la crisis económica. "Espero que el PSOE no saque a relucir este asunto en la campaña", vino a decir Floriano. Y es que, según dijo, intentarán "lanzar malentendidos".

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