Vaselina, mucha vaselina... o lubricante con base de agua... unos cuantos enemas... y "ojal" listo ... total, ya solo nos falta ponernos en "Posicion Lewinsky" (gran descripcion la del Profesor Neira)... para facilitar mas la sodomia.
Y hasta sería capaz de enviarlos a la cárcel en donde debían de estar los traficantes a los que perseguían y los que con sus acciones les ayudaron.
El expediente a quien hay que abrírselo es al Ministro del Interior, por excusarse ante el alcalde de Gibraltar, sabiendo como sabe -o debería saber, como todos los ministros- que ESPAÑA JAMÁS CEDIÓ LA JURISDICCIÓN SOBRE GIBRALTAR (Cfr. Art. 10 Tratado de Utrecht). Por tanto, los guardias civiles, en su labor de Policía Judicial actuaron conforme les exige la ley: persiguiendo y deteniendo a los delincuentes.
Y es la Audiencia Nacional, por tratarse de un caso de narcotráfico, el órgano que debe instruir las oportuns diliugencias, una vez que reciba el atestado de los guardias civiles, pudiendo incurrir quienes impidan que ese atestado se elabore o llegue al órgano judicial competente, en el delito de ostrucción a la Justicia.
Y el Juez titular del Juzgado Central de Instrucción, de guardia el día de los hechos, debe reclamar ese atestado, pues POR NO HABERLA CEDIDO ESPAÑA EN EL TRATADO, ¡TIENE TODA LA JURISDICCIÓN SOBRE ESE TERRITORIO! aunque esté ocupado por los soldados y súbditos de Su Graciosa Majestad Británica.
Esto lo tienen más cerca que Chile, o el Tibet, o Israel, así que ¡Venga! reménguese las puñetas, Sr. Juez, y reclame a los guardias el atestado.
¡A que no se atreve!
El expediente a quien hay que abrírselo es al Ministro del Interior, por excusarse ante el alcalde de Gibraltar, sabiendo como sabe -o debería saber, como todos los ministros- que ESPAÑA JAMÁS CEDIÓ LA JURISDICCIÓN SOBRE GIBRALTAR (Cfr. Art. 10 Tratado de Utrecht). Por tanto, los guardias civiles, en su labor de Policía Judicial actuaron conforme les exige la ley: persiguiendo y deteniendo a los delincuentes.
Y es la Audiencia Nacional, por tratarse de un caso de narcotráfico, el órgano que debe instruir las oportuns diliugencias, una vez que reciba el atestado de los guardias civiles, pudiendo incurrir quienes impidan que ese atestado se elabore o llegue al órgano judicial competente, en el delito de ostrucción a la Justicia.
Y el Juez titular del Juzgado Central de Instrucción, de guardia el día de los hechos, debe reclamar ese atestado, pues POR NO HABERLA CEDIDO ESPAÑA EN EL TRATADO, ¡TIENE TODA LA JURISDICCIÓN SOBRE ESE TERRITORIO! aunque esté ocupado por los soldados y súbditos de Su Graciosa Majestad Británica.
Esto lo tienen más cerca que Chile, o el Tibet, o Israel, así que ¡Venga! reménguese las puñetas, Sr. Juez, y reclame a los guardias el atestado.
¡A que no se atreve!
El expediente a quien hay que abrírselo es al Ministro del Interior, por excusarse ante el alcalde de Gibraltar, sabiendo como sabe -o debería saber, como todos los ministros- que ESPAÑA JAMÁS CEDIÓ LA JURISDICCIÓN SOBRE GIBRALTAR (Cfr. Art. 10 Tratado de Utrecht). Por tanto, los guardias civiles, en su labor de Policía Judicial actuaron conforme les exige la ley: persiguiendo y deteniendo a los delincuentes.
Y es la Audiencia Nacional, por tratarse de un caso de narcotráfico, el órgano que debe instruir las oportuns diliugencias, una vez que reciba el atestado de los guardias civiles, pudiendo incurrir quienes impidan que ese atestado se elabore o llegue al órgano judicial competente, en el delito de ostrucción a la Justicia.
Y el Juez titular del Juzgado Central de Instrucción, de guardia el día de los hechos, debe reclamar ese atestado, pues POR NO HABERLA CEDIDO ESPAÑA EN EL TRATADO, ¡TIENE TODA LA JURISDICCIÓN SOBRE ESE TERRITORIO! aunque esté ocupado por los soldados y súbditos de Su Graciosa Majestad Británica.
Esto lo tienen más cerca que Chile, o el Tibet, o Israel, así que ¡Venga! reménguese las puñetas, Sr. Juez, y reclame a los guardias el atestado.
¡A que no se atreve!
Que vergüenza.
Saludos.
¡Mecag....!
Esta constante humillación de las alimañas que nos gobiernan no puede seguir. Hay que llevarlos a todos ante un tribunal por traición a la Patria.