
Pero fue el secretario general de los socialistas madrileños, Rafael Simancas, quien, según informaron a Efe fuentes asistentes a la reunión, se dirigió a Rubalcaba como "San Alfredo" al pedir el apoyo del partido al Gobierno y a los negociadores. A partir de ahí fueron varios los que se refirieron también de esa forma al portavoz del grupo, y el socialista madrileño José Acosta, uno de los más críticos con el proceso negociador del Estatuto, dijo en su intervención que él conocía a Alfredo antes de ser santo.
La "santidad" de Rubalcaba fue motivo de bromas en el seno de la reunión, y también a la salida de la misma entre el portavoz socialista y los periodistas, quienes se interesaron, sin éxito, por conocer el momento en que planteará a los partidos catalanes la nueva oferta en la negociación.
