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Los populares creen que la estrategia del PSOE pasa por evitar la comparecencia de Tamayo en la comisión y para ello intentan forzar con propuestas inaceptables por el PP la suspensión de los trabajos. Entienden que la petición de elevar hasta 78 la cifra de personas que deberían dar explicaciones es la “excusa” de los socialistas para forzar la suspensión de la comisión. Este martes, con los votos de IU y de Tamayo ya lo llevaron a la práctica. Sin embargo, doce horas después, Simancas anuncia que su grupo pedirá con carácter de urgencia una nueva reunión de la Diputación Permanente de la Asamblea de Madrid para “volver a negociar” el plan de trabajo.
Desde el PP, Esperanza Aguirre insiste en que Simancas debe explicar el pacto al que ha llegado con el grupo mixto de Tamayo para evitar que se investigue lo que ocurrió en el parlamento autonómico el pasado 10 de junio. Aguirre devolvió al PSOE las mismas acusaciones en las que este partido se basa para tratar de implicar al PP en el "caso SImancas". El líder socialista mantiene que los populares están implicados porque se han aprovechado de los votos de Tamayo. El PSOE, y así lo ha recordado la candidata popular, acaba de hacer lo mismo para "tumbar" la comisión.
Esta actitud no ha supuesto una sorpresa para el PP. El vicepresidente Rato ha dicho que el "bloqueo" estaba "cantado", ya que los socialistas querían evitar que el diputado tránsfuga Eduardo Tamayo explicase como se iba a levantar una "nueva PSV". "Vemos caminar, por desgracia, el pacto entre los tránsfugas y sus antiguos compañeros de partido para reconstruir sus intereses internos a costa de los de los madrileños", ha señalado.
El "acuerdo de mínimos" de Simancas
Los socialistas no admiten que el PP haga uso legítimo de su mayoría y pretenden que se pliegue a sus exigencias aunque lo platean como un acuerdo de mínimos. Pese a que ya había consenso en la lista, ahora Simancas propone incluir a ocho nombres que ya fueron rechazados este martes por el PP.
Horas antes había quedado constituída con la elección de los tres miembros de la Mesa (el popular Francisco Granados como presidente; la socialista Soledad Mestre como vicepresidenta y la parlamentaria de IU Marga Ferre como secretaria). A eso le siguó una larga deliberación de ocho horas sobre su plan de trabajo que no llegó a acuerdo alguno. La forma de citar a los comparecientes generó las primeras discrepancias entre los tres grupos parlamentarios y fue necesaria la intervención del letrado de la Comisión, que dictaminó que "los extremos sobre los que debe informar un compareciente pueden ser los mismos que el objeto de la comisión o más específicos, pero nunca más amplios".
Basándose en este dictamen, y pese a las acusaciones del PSOE hacia el PP de "vetar a todos los que podrían arrojar luz sobre la trama", la comisión consensuó la lista de comparecientes, integrada por 26 nombres. Eduardo Tamayo, María Teresa Sáez, Enrique Benedicto, José Esteban Verdes, Francisco Vázquez y Ricardo Romero de Tejada coincidían en las listas de PP, PSOE e IU. El bloque del PSOE, con IU y Tamayo, llegó después.
Desde el PP, Esperanza Aguirre insiste en que Simancas debe explicar el pacto al que ha llegado con el grupo mixto de Tamayo para evitar que se investigue lo que ocurrió en el parlamento autonómico el pasado 10 de junio. Aguirre devolvió al PSOE las mismas acusaciones en las que este partido se basa para tratar de implicar al PP en el "caso SImancas". El líder socialista mantiene que los populares están implicados porque se han aprovechado de los votos de Tamayo. El PSOE, y así lo ha recordado la candidata popular, acaba de hacer lo mismo para "tumbar" la comisión.
Esta actitud no ha supuesto una sorpresa para el PP. El vicepresidente Rato ha dicho que el "bloqueo" estaba "cantado", ya que los socialistas querían evitar que el diputado tránsfuga Eduardo Tamayo explicase como se iba a levantar una "nueva PSV". "Vemos caminar, por desgracia, el pacto entre los tránsfugas y sus antiguos compañeros de partido para reconstruir sus intereses internos a costa de los de los madrileños", ha señalado.
El "acuerdo de mínimos" de Simancas
Los socialistas no admiten que el PP haga uso legítimo de su mayoría y pretenden que se pliegue a sus exigencias aunque lo platean como un acuerdo de mínimos. Pese a que ya había consenso en la lista, ahora Simancas propone incluir a ocho nombres que ya fueron rechazados este martes por el PP.
Horas antes había quedado constituída con la elección de los tres miembros de la Mesa (el popular Francisco Granados como presidente; la socialista Soledad Mestre como vicepresidenta y la parlamentaria de IU Marga Ferre como secretaria). A eso le siguó una larga deliberación de ocho horas sobre su plan de trabajo que no llegó a acuerdo alguno. La forma de citar a los comparecientes generó las primeras discrepancias entre los tres grupos parlamentarios y fue necesaria la intervención del letrado de la Comisión, que dictaminó que "los extremos sobre los que debe informar un compareciente pueden ser los mismos que el objeto de la comisión o más específicos, pero nunca más amplios".
Basándose en este dictamen, y pese a las acusaciones del PSOE hacia el PP de "vetar a todos los que podrían arrojar luz sobre la trama", la comisión consensuó la lista de comparecientes, integrada por 26 nombres. Eduardo Tamayo, María Teresa Sáez, Enrique Benedicto, José Esteban Verdes, Francisco Vázquez y Ricardo Romero de Tejada coincidían en las listas de PP, PSOE e IU. El bloque del PSOE, con IU y Tamayo, llegó después.
