L D (Agencias)
El lehendakari se ha mostrado satisfecho con el documento que ha elaborado Zapatero y que “abre la puerta a aquellas reformas de los estatutos que permitan un mayor y mejor desarrollo de la autonomía en el marco constitucional”. Ibarretxe ve un cambio significativo en la postura de los socialistas, que plantean “con naturalidad y normalidad” que los estatutos de autonomía puedan modificarse y les pide que "pasen de las palabras a los hechos".
El lehendakari no pasa por alto que este giro puede traer consecuencias inmediatas en el Parlamento vasco, donde para septiembre tiene previsto presentar el plan secesionista que, por una filtración, ya ha hecho saltar todas las alarmas. Ahora Ibarretxe confía en que este talante abierto de los socialistas permita “establecer un diálogo normalizado con el PSOE en relación con las iniciativas que cada uno presentamos”.
Zapatero y Maragall en el poder, el escenario que espera Ibarretxe
Es, en palabras del lehendakari "una oportunidad maravillosa". Sería el primer paso en la estrategia del PNV, que confía en la victoria de Maragall en Cataluña, primero, y de Zapatero después en las elecciones generales. Confían en que si esto sucede, tendrán posibilidades de poner en práctica el plan separatista.
Cobra pues importancia la ya anunciada ecuación separatista según la cual las pretensiones de ruptura con España necesitan a Zapatero en La Moncloa y a Maragall en Cataluña. Por este mismo motivo, Jaime Mayor Oreja y el propio Nicolás Redondo Terreros reclamaron al unísono un Gobierno fuerte que no necesite hipotecarse a ningún nacionalismo. Tanto molestó esta reflexión que los independentistas radicales de ERC reclamaron una "limpieza" en el PSOE poniendo como ejemplo a personas como Redondo.
Por si faltaba tensión en Ferraz. Alberdi, Rojo y Bono
José Bono, en su habitual estilo de elogio combinado con advertencia, ha respondido a Zapatero que " nos interesa más ahora ejecutar las competencias que hemos recibido muy recientes (...) Tengo mucho más interés en conseguir que en materia educativa, sanitaria, de empleo y de bienestar social estemos con prestaciones y niveles al nivel de las mejores regiones de España, que en poner un escaparate exhibiendo competencias que hemos logrado". No obstante, el dirigente socialista afirmó sobre esta cuestión: "Voy a apoyar a Rodríguez Zapatero porque es el líder de mi partido".
Pese a que, por coyuntura política, se han preferido subrayar las declaraciones de Cristina Alberdi sólo al hilo del caso Simancas, la veterana ex ministra lanzó una durísima crítica contra la indefinición del modelo de Estado que quiere Zapatero. Sus palabras contra Maragall han sido las más contundentes (después de las de Francisco Vázquez que hace tiempo no se tienen en cuenta) que se han escuchado en el partido. Calificó sus ideas de "exóticas" y se escandalizó de que se pretendiera incluso anexionar el sur de Francia . En suma, reclamó un Congreso Extraordinario para definir si de verdad la idea de España pasa por Maragall.
Por otro lado, Javier Rojo , el líder socialista alavés percibe que tanto elogio desde el separatismo radical del PNV y ERC no puede ser bueno. Pero Rojo no hace crítica interna y reduce su nerviosismo a tratar de convencer que las ideas de Maragall no tienen nada que ver con las de Ibarretxe porque el plan socialista catalán "tiene cabida en la Constitución española y europea" y, el del PNV "no".
Sin mencionar la Corona de Aragón y las "amexiones" que denuncia Cristina Alberdi, Rojo defiende que "nosotros lo que planteamos es otra cosa, queremos una reforma del Senado que se corresponda con el siglo XXI, queremos el papel que tienen que tener las comunidades autónomas en Europa o que discutamos con normalidad los hechos diferenciales que tienen algunas comunidades autónomas, pero con la Constitución y con el Estatuto de Autonomía que tenemos". Eso no es lo que pretende Maragall, pero a Rojo le sirve para pedir a Ibarretxe que retire su plan independentista sin reparar que es un calco del de su compañero catalán y en que Odón Elorza defiende con tanto entusiasmo uno y otro.
Arenas recuerda el preámbulo del Pacto Antiterrorista
El ministro de Administraciones Públicas ha pedido al PSOE que "no intente tapar sus problemas" de falta de proyecto común para España "a costa de los españoles", y consideró que Zapatero debería estar preocupado por los elogios del lehendakari a su plan de apoyar reformas de los estatutos. El ministro destacó además que Ibarretxe ha apuntado su voluntad de "abrir un espacio de diálogo" y predisposición a hablar con el secretario general socialista PSOE.
No ha tardado en recordar que el PSOE es uno de los firmantes del pacto por las libertades y contra el terrorismo "que dice claramente que no cabe el diálogo con todo lo que significa independencia, ruptura, romper con la Constitución y el Estatuto y mucho menos con el pacto de Estella". Por otra parte, y sobre el documento del PSOE, el ministro apuntó que dirigentes socialistas han defendido la posibilidad de reformar la Constitución sin tocar el Título VIII, ante lo que pidió a Zapatero que especifique si se puede reformar el Artículo 2 (unidad indisoluble de España), que calificó de "la clave de la cohesión, la madre del cordero".
El lehendakari no pasa por alto que este giro puede traer consecuencias inmediatas en el Parlamento vasco, donde para septiembre tiene previsto presentar el plan secesionista que, por una filtración, ya ha hecho saltar todas las alarmas. Ahora Ibarretxe confía en que este talante abierto de los socialistas permita “establecer un diálogo normalizado con el PSOE en relación con las iniciativas que cada uno presentamos”.
Zapatero y Maragall en el poder, el escenario que espera Ibarretxe
Es, en palabras del lehendakari "una oportunidad maravillosa". Sería el primer paso en la estrategia del PNV, que confía en la victoria de Maragall en Cataluña, primero, y de Zapatero después en las elecciones generales. Confían en que si esto sucede, tendrán posibilidades de poner en práctica el plan separatista.
Cobra pues importancia la ya anunciada ecuación separatista según la cual las pretensiones de ruptura con España necesitan a Zapatero en La Moncloa y a Maragall en Cataluña. Por este mismo motivo, Jaime Mayor Oreja y el propio Nicolás Redondo Terreros reclamaron al unísono un Gobierno fuerte que no necesite hipotecarse a ningún nacionalismo. Tanto molestó esta reflexión que los independentistas radicales de ERC reclamaron una "limpieza" en el PSOE poniendo como ejemplo a personas como Redondo.
Por si faltaba tensión en Ferraz. Alberdi, Rojo y Bono
José Bono, en su habitual estilo de elogio combinado con advertencia, ha respondido a Zapatero que " nos interesa más ahora ejecutar las competencias que hemos recibido muy recientes (...) Tengo mucho más interés en conseguir que en materia educativa, sanitaria, de empleo y de bienestar social estemos con prestaciones y niveles al nivel de las mejores regiones de España, que en poner un escaparate exhibiendo competencias que hemos logrado". No obstante, el dirigente socialista afirmó sobre esta cuestión: "Voy a apoyar a Rodríguez Zapatero porque es el líder de mi partido".
Pese a que, por coyuntura política, se han preferido subrayar las declaraciones de Cristina Alberdi sólo al hilo del caso Simancas, la veterana ex ministra lanzó una durísima crítica contra la indefinición del modelo de Estado que quiere Zapatero. Sus palabras contra Maragall han sido las más contundentes (después de las de Francisco Vázquez que hace tiempo no se tienen en cuenta) que se han escuchado en el partido. Calificó sus ideas de "exóticas" y se escandalizó de que se pretendiera incluso anexionar el sur de Francia . En suma, reclamó un Congreso Extraordinario para definir si de verdad la idea de España pasa por Maragall.
Por otro lado, Javier Rojo , el líder socialista alavés percibe que tanto elogio desde el separatismo radical del PNV y ERC no puede ser bueno. Pero Rojo no hace crítica interna y reduce su nerviosismo a tratar de convencer que las ideas de Maragall no tienen nada que ver con las de Ibarretxe porque el plan socialista catalán "tiene cabida en la Constitución española y europea" y, el del PNV "no".
Sin mencionar la Corona de Aragón y las "amexiones" que denuncia Cristina Alberdi, Rojo defiende que "nosotros lo que planteamos es otra cosa, queremos una reforma del Senado que se corresponda con el siglo XXI, queremos el papel que tienen que tener las comunidades autónomas en Europa o que discutamos con normalidad los hechos diferenciales que tienen algunas comunidades autónomas, pero con la Constitución y con el Estatuto de Autonomía que tenemos". Eso no es lo que pretende Maragall, pero a Rojo le sirve para pedir a Ibarretxe que retire su plan independentista sin reparar que es un calco del de su compañero catalán y en que Odón Elorza defiende con tanto entusiasmo uno y otro.
Arenas recuerda el preámbulo del Pacto Antiterrorista
El ministro de Administraciones Públicas ha pedido al PSOE que "no intente tapar sus problemas" de falta de proyecto común para España "a costa de los españoles", y consideró que Zapatero debería estar preocupado por los elogios del lehendakari a su plan de apoyar reformas de los estatutos. El ministro destacó además que Ibarretxe ha apuntado su voluntad de "abrir un espacio de diálogo" y predisposición a hablar con el secretario general socialista PSOE.
No ha tardado en recordar que el PSOE es uno de los firmantes del pacto por las libertades y contra el terrorismo "que dice claramente que no cabe el diálogo con todo lo que significa independencia, ruptura, romper con la Constitución y el Estatuto y mucho menos con el pacto de Estella". Por otra parte, y sobre el documento del PSOE, el ministro apuntó que dirigentes socialistas han defendido la posibilidad de reformar la Constitución sin tocar el Título VIII, ante lo que pidió a Zapatero que especifique si se puede reformar el Artículo 2 (unidad indisoluble de España), que calificó de "la clave de la cohesión, la madre del cordero".
