L D (Agencias)
El portavoz del
PSOE
en la Comisión de Exteriores, Manuel Marín, coincidió con el resto de grupos de la oposición que la situación en Irak es "un tema de suficiente envergadura" para que Aznar acuda al Congreso, porque la presencia de Ana Palacio no puede ser "sustitutiva" de la del presidente. Además, advirtió de que el Gobierno "pretende reescribir la historia de lo que pasó" tanto en la guerra de Irak como en la muerte de Martín-Oar, pero que la oposición "no puede aceptarlo". Marín afirmó que España ha supeditado su política exterior a la de EE.UU. y puso en duda la eficacia de la Conferencia de Reconstrucción de Irak si no se define el papel de la ONU.
El portavoz de CiU en la Comisión, Ignasi Guardans, afirmó que "daba la sensación" que Palacio "estaba haciendo un favor" a la oposición compareciendo, y que lo mismo ocurriría si Aznar acudiera al Parlamento, "cuando sólo cumpliría con su obligación parlamentaria". "Quien tiene la auténtica dirección del Gobierno es Aznar –continuó– y le pido que dé la cara y se someta a un debate en el Parlamento". En un tono crítico, el diputado de CiU pidió al Ejecutivo "que diga la verdad" a los ciudadanos sobre las armas de destrucción masiva y que los traten como adultos "que leen periódicos y ven informativos". "Después de eso, puede que nos pongamos de acuerdo", recalcó Guardans.
Por su parte, Felipe Alcaraz, portavoz de Izquierda Unida reiteró la necesidad de que el presidente del Gobierno comparezca en el Congreso para dar las explicaciones precisas sobre el despliegue militar español en Irak y la muerte de Martín-Oar. También recordó que aún no han aparecido las armas de destrucción masiva, uno de los motivos que, según Alcaraz, argumentó Aznar para justificar la guerra. "Aznar habla en los monasterios y en las sedes del comer y del yantar –continuó Alcaraz– pero disminuye al mínimo el voltaje de la democracia mientras Montesquieu agoniza en la UVI". A su juicio, el jefe del Ejecutivo debe asumir la responsabilidad, "no enredarse en la crispación" y dejar de "dividir" a España "entre buenos y aliados de Sadam Husein".
El portavoz de Coalición Canaria , Luis Mardones, agradeció la comparecencia de la ministra, aunque dijo que podría haber sido más oportuno celebrar una sesión conjunta con la Comisión de Defensa y contar con la presencia del titular de ese departamento ministerial, Federico Trillo-Figueroa. Mardones considera "una situación grave" que los servicios de Inteligencia de Estados Unidos y sus aliados en Irak desconozcan quienes son los responsables del atentado contra la ONU. En este sentido, se interesó por las iniciativas que seguirá el Gobierno para garantizar la seguridad de las tropas destinadas en el país y de la infraestructura administrativa de Naciones Unidas.
Desde el Grupo Mixto, el diputado Carlos Aymerich, del Bloque Nacionalista Gallego , afirmó que España continúa "embarcada en una guerra internacional y vergonzosa", y que el Gobierno "ha pasado de ser colaborador a fuerza ocupante". "Otra cosa es que las tropas españolas esten bajo mando polaco –continuó– o reciban la denominación imperial de 'Plus Ultra'. Aymerich condenó el atentado del pasado 19 de agosto, que costó la vida a 23 personas, calificándolo de "crimen de guerra", aunque también reconoció "el torcimiento del derecho internacional y los otros crímenes de guerra cometidos" por Estados Unidos "y sus aliados". A su juicio, todo esto ha repercutido negativamente en la credibilidad de la ONU.
Por último, Gustavo de Arístegui, portavoz del Partido Popular recordó que Aznar ha comparecido en el Congreso hasta en cinco ocasiones para informar a la Cámara sobre la guerra de Irak y la participación española, y que la presencia de la ministra "no se debía a un favor sino dar respuesta a una obligación". También negó que la tensión actual en Irak y los actos terroristas estén causados por la ocupación militar del país, sino que es el propio terrorismo "el que la ha utilizado como excusa y nunca como motivo". Por último, De Arístegui advirtió de que una retirada de las fuerzas militares aumentaría la situación de caos que se vive en el país.
El portavoz de CiU en la Comisión, Ignasi Guardans, afirmó que "daba la sensación" que Palacio "estaba haciendo un favor" a la oposición compareciendo, y que lo mismo ocurriría si Aznar acudiera al Parlamento, "cuando sólo cumpliría con su obligación parlamentaria". "Quien tiene la auténtica dirección del Gobierno es Aznar –continuó– y le pido que dé la cara y se someta a un debate en el Parlamento". En un tono crítico, el diputado de CiU pidió al Ejecutivo "que diga la verdad" a los ciudadanos sobre las armas de destrucción masiva y que los traten como adultos "que leen periódicos y ven informativos". "Después de eso, puede que nos pongamos de acuerdo", recalcó Guardans.
Por su parte, Felipe Alcaraz, portavoz de Izquierda Unida reiteró la necesidad de que el presidente del Gobierno comparezca en el Congreso para dar las explicaciones precisas sobre el despliegue militar español en Irak y la muerte de Martín-Oar. También recordó que aún no han aparecido las armas de destrucción masiva, uno de los motivos que, según Alcaraz, argumentó Aznar para justificar la guerra. "Aznar habla en los monasterios y en las sedes del comer y del yantar –continuó Alcaraz– pero disminuye al mínimo el voltaje de la democracia mientras Montesquieu agoniza en la UVI". A su juicio, el jefe del Ejecutivo debe asumir la responsabilidad, "no enredarse en la crispación" y dejar de "dividir" a España "entre buenos y aliados de Sadam Husein".
El portavoz de Coalición Canaria , Luis Mardones, agradeció la comparecencia de la ministra, aunque dijo que podría haber sido más oportuno celebrar una sesión conjunta con la Comisión de Defensa y contar con la presencia del titular de ese departamento ministerial, Federico Trillo-Figueroa. Mardones considera "una situación grave" que los servicios de Inteligencia de Estados Unidos y sus aliados en Irak desconozcan quienes son los responsables del atentado contra la ONU. En este sentido, se interesó por las iniciativas que seguirá el Gobierno para garantizar la seguridad de las tropas destinadas en el país y de la infraestructura administrativa de Naciones Unidas.
Desde el Grupo Mixto, el diputado Carlos Aymerich, del Bloque Nacionalista Gallego , afirmó que España continúa "embarcada en una guerra internacional y vergonzosa", y que el Gobierno "ha pasado de ser colaborador a fuerza ocupante". "Otra cosa es que las tropas españolas esten bajo mando polaco –continuó– o reciban la denominación imperial de 'Plus Ultra'. Aymerich condenó el atentado del pasado 19 de agosto, que costó la vida a 23 personas, calificándolo de "crimen de guerra", aunque también reconoció "el torcimiento del derecho internacional y los otros crímenes de guerra cometidos" por Estados Unidos "y sus aliados". A su juicio, todo esto ha repercutido negativamente en la credibilidad de la ONU.
Por último, Gustavo de Arístegui, portavoz del Partido Popular recordó que Aznar ha comparecido en el Congreso hasta en cinco ocasiones para informar a la Cámara sobre la guerra de Irak y la participación española, y que la presencia de la ministra "no se debía a un favor sino dar respuesta a una obligación". También negó que la tensión actual en Irak y los actos terroristas estén causados por la ocupación militar del país, sino que es el propio terrorismo "el que la ha utilizado como excusa y nunca como motivo". Por último, De Arístegui advirtió de que una retirada de las fuerzas militares aumentaría la situación de caos que se vive en el país.