(Libertad Digital) El diario de la familia Godó publica este domingo un sondeo del Instituto Noxa sobre el Estatuto catalán que prevé una abstención del 49 por ciento. Además, sólo un 42 por ciento de los catalanes cree que será aprobado con claridad. Según la consulta, un 68 por ciento votará sí y un 25 rechazará el texto. Un 60 por ciento de los votantes del PP dirá no al proyecto y la mayoría de los electores de Esquerra votará sí, es decir, en contra de lo decidido por el líder independentista Carod Rovira.
El apoyo es amplio entre los votantes de PSC, CiU y, en menor medida, ICV. En cambio, el rechazo sólo es mayoritario entre los votantes del PP (60%), mientras que en el caso de ERC, la otra fuerza política que pide el no, son más sus votantes que tienen intención de votar sí (el 44%) que los que manifiestan intención de decantarse por el no (un 31%). Según Noxa, el perfil de los catalanes que tienen intención de votar no en el referéndum se caracteriza por una ideología de derecha y un sentimiento nacional español.
Noxa sitúa la participación en torno al 50 por ciento del censo. La consulta del Instituto apunta a que el electorado del PP es el que se encuentra menos movilizado y parece el más proclive a abstenerse en el referéndum. Paralelamente, la mayoría de los catalanes confía en un triunfo del sí en el referéndum, aunque quienes esperan una victoria clara sólo suponen un 42%, frente al 38% que prevé un resultado muy ajustado. Asimismo, una gran mayoría - del 72%- desea que el nuevo Estatut resulte aprobado, mientras que sólo un 21% preferiría que fuera rechazado. De hecho, más del 80% de los votantes de PSC, CiU e ICV prefieren que el proyecto salga adelante.
Noxa sitúa la participación en torno al 50 por ciento del censo. La consulta del Instituto apunta a que el electorado del PP es el que se encuentra menos movilizado y parece el más proclive a abstenerse en el referéndum. Paralelamente, la mayoría de los catalanes confía en un triunfo del sí en el referéndum, aunque quienes esperan una victoria clara sólo suponen un 42%, frente al 38% que prevé un resultado muy ajustado. Asimismo, una gran mayoría - del 72%- desea que el nuevo Estatut resulte aprobado, mientras que sólo un 21% preferiría que fuera rechazado. De hecho, más del 80% de los votantes de PSC, CiU e ICV prefieren que el proyecto salga adelante.
Sobre los contenidos del Estatuto, un 77 por ciento de los consultados está de acuerdo en que en el texto se recoja el derecho y el deber de conocer el catalán y un parecido porcentaje que se amplíen las competencias de la Generalidad. Asimismo, un 56 por ciento apoya la nueva fórmula de financiación, frente a un 16 que está en contra. Sobre la definición de Cataluña como nación, un 48 por ciento de los catalanes se muestra de acuerdo frente a un 31.
En general, los votantes del Partido Popular expresan desacuerdo con todos los aspectos mencionados, y los votantes del PSC, CiU, ERC e ICV-EUiA se muestran a favor. Sólo en el caso de la denominación como nación se observa una cierta división de opiniones en el seno del electorado del PSC, ya que un tercio está en contra.
Maragall dice que no sabe si se va a presentar a las elecciones
El presidente de la Generalidad ha declarado también en La Vanguardia que retrasará la convocatoria de las elecciones autonómicas "al máximo", porque "contaba con un año más". También ha reconocido que no sabe si se volverá a presentar por el PSC. Maragall ha dicho que el referéndum del Estatuto "saldrá bien y habrá mucha más participación de la que algunos prevén".
Pascual Maragall asegura en la misma entrevista que es "consciente" de que su gobierno entra un periodo de "cierta interinidad". Maragall, que subraya que "nadie ha hecho tanto como yo para tener a ERC dentro como hice con CiU para pactar el Estatut", considera que el gobierno tripartito ha pagado el precio de crear una filosofía de gobierno distinta en Cataluña y España, "y que ha pagado el precio de ese éxito". En cualquier caso y a pesar de las destituciones de los consejeros republicanos, el presidente de la Generalitat sigue considerando que los proyectos del PSC y de ERC son compatibles.
En cuanto al referéndum del Estatut, Maragall apunta que Cataluña se juega "ser una nación, una financiación el cincuenta por ciento superior y la autonomía más potente de Europa". Preguntado sobre si se debería haber esperado a plantear el nuevo Estatuto a la reforma de la Constitución, Maragall afirma que "habría sido mejor poder llevar a cabo la idea que compartía con José Luis Rodríguez Zapatero y Francisco Rubio Llorente de hacer primero los cambios constitucionales que incluyeran la modificación del artículo 2 de la Carta Magna, para reconocer la existencia de tres nacionalidades históricas singulares". Sobre el pacto entre Zapatero y el presidente de CiU, Artur Mas, para sacar adelante el Estatut, Maragall recalca que le sorprendió pero que no se "enfadó" con el jefe del Gobierno, y recuerda que no ha sido el primer pacto entre el jefe del Gobierno central y los líderes de otros partidos en Cataluña, de diferente color político como los de Suárez-Tarradellas o González-Pujol.