L D (EFE) Se sentaron en el banquillo Mirentxu Guimon, Patricia Martinon, Silvie de Artola, Raymond Arrabit y Txomin Artayet, acusados de llevar a cabo "operaciones ocultas, pero no clandestinas" para ayudar a ETA de forma "consciente" y "ocasional", tal y como ha declarado el fiscal del caso, Michel Debacq.
Debacq cree que estas cinco personas son sólo "un pequeño punto del iceberg del aparato logístico" de ETA, la banda terrorista "más dura y sangrienta de Europa". Asimismo, subrayó que todos ellos contactaron con el entonces jefe de logística de ETA, Asier Oyarzabal, "Aitor" o "Baltza", que en aquel momento (primavera-verano de 1999) estaba preparando el robo de Plévin,
El Ministerio Público pidió las penas más altas contra Guimon y Martinon: cuatro y tres años de prisión firme, respectivamente, acompañadas de seis años de prohibición en el ejercicio de sus derechos civiles.
Debacq se mostró convencido de que Guimon, que "tiene exactamente el mismo comportamiento que un etarra", fue escogida por ETA para organizar los contactos de Oyarzabal con los otros acusados. De Martinon destacó que forma parte de la "nebulosa" de ETA y que está integrada desde hace años en los aparatos de apoyo a la banda terrorista.
Debacq cree que estas cinco personas son sólo "un pequeño punto del iceberg del aparato logístico" de ETA, la banda terrorista "más dura y sangrienta de Europa". Asimismo, subrayó que todos ellos contactaron con el entonces jefe de logística de ETA, Asier Oyarzabal, "Aitor" o "Baltza", que en aquel momento (primavera-verano de 1999) estaba preparando el robo de Plévin,
El Ministerio Público pidió las penas más altas contra Guimon y Martinon: cuatro y tres años de prisión firme, respectivamente, acompañadas de seis años de prohibición en el ejercicio de sus derechos civiles.
Debacq se mostró convencido de que Guimon, que "tiene exactamente el mismo comportamiento que un etarra", fue escogida por ETA para organizar los contactos de Oyarzabal con los otros acusados. De Martinon destacó que forma parte de la "nebulosa" de ETA y que está integrada desde hace años en los aparatos de apoyo a la banda terrorista.
Asimismo, pidió para Artayet dos años de prisión, uno de ellos sin cumplimiento, mientras que para Arrabit solicitó un año de cárcel, de los cuales sólo tres meses serían de reclusión, y reclamó que sendas penas vayan acompañadas de tres años de suspensión del ejercicio de los derechos civiles.
Para Artola, el Ministerio Público pidió un año de prisión sin cumplimiento, pese a que fue ella quien llevó en su coche a Oyarzabal, Jon Bienzobas y Miren Argi Perurena desde Dax hasta Lorient y alquiló con identidad falsa, en vísperas del robo, que tuvo lugar el 28 de septiembre de 1999, una habitación de hotel para ellos.