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Zapatero elige ahora a Rajoy para pactar asuntos sobre los que miente desde 2004

Mariano Rajoy ha vuelto a demostrar su capacidad parlamentaria, ahora también ante el nuevo Grupo que dirige Soraya Sáenz de Santamaría. Delante tuvo a un candidato que pasa a la segunda vuelta. Las grandes mentiras de la legislatura obligaban a reinterpretar las ofertas de consenso que Zapatero planteó "personalmente a Rajoy". Y Rajoy recordó algunas e incluso el Pacto del Tinell pero no quiso detenerse. De momento, hay una propuesta: es sobre ETA, incluye a los nacionalistas –especialmente al PNV– y no dice nada de Navarra, de ANV o del PCTV. Rajoy le espera para hablar “en serio”. ASÍ SE LO HEMOS CONTADO.

(Libertad Digital) ETA, violencia doméstica, economía, política social, agua, inmigración y acuerdos de Estado para todo ello fueron los ejes sobre los que basó José Luis Rodríguez Zapatero su discurso de investidura y, naturalmente, las réplicas de Rajoy.
 
Hasta 53 veces ha pronunciado la palabra "España" el candidato a la Presidencia del Gobierno en su discurso inicial del debate de investidura, que tuvo la expresión "mi idea de España" como eje central.  Desde los primero párrafos de su intervención, Zapatero ha anunciado que solicita la confianza de la Cámara "no sólo para formar un gobierno y presidirlo, sino para impulsar una idea clara de España".
 
José Luis Rodríguez Zapatero formuló así su propuesta principal. Sobre ella ha de analizarse el resto de la sesión:
 
  • “Mi oferta de consenso se refiere fundamentalmente a ustedes, señorías, que ostentan la representación de 44 millones de españoles. Se dirige a todos ustedes por igual; pero con particular énfasis al principal partido de la oposición que ostenta una representación muy estimable. Y la formulo personalmente a su líder. A usted, señor Rajoy. Es cierto que los españoles no le han conferido con su voto la tarea del gobierno, pero también lo es que con su voto le han confiado una importante responsabilidad”.
 
ECONOMÍA
 
El presidente del Gobierno en funciones no se ha decidido a reconocer la gravedad de la situación. Continúa con su definición de "desaceleración" que durará sólo dos años. Anunció un paquete de medidas y prometió un gran acuerdo económico y social. Hizo especial referencia a la crisis de la construcción y anunció otro paquete de medidas para impulsar el sector.
 
Pero el análisis de la situación económica no convenció a Rajoy. Consideró que al análisis de Zapatero le ha faltado "rigor en el pronóstico y soluciones". "Ya no estamos en campaña, puede decir la verdad, yo no le voy a llamar antipatriota por ello". Tampoco compartió el optimismo de Zapatero en su visión de la capacidad de España para superar la crisis y le endosó un conjunto de cifras que sirvió para reeditar las guerras de datos en las que ya se enzarzaron durante los últimos meses de la legislatura pasada. Subida de precios, subida de las hipotecas, PIB, superávit, déficit exterior...
 
Zapatero aseguró en su discurso que la situación económica no le hará renunciar a las políticas sociales, que piensa mantener y aumentar. "Debemos afrontar con realismo un periodo de desaceleración económico que se extenderá a lo largo de la primera parte de la legislatura pero el Gobierno que aspiro a presidir no sacrificará sus políticas sociales", dijo Zapatero. Esta declaración de intenciones tuvo su respuesta en Rajoy. "Las políticas sociales sólo se sustentan en una buena política económica. Si no, es sólo un catálogo de buenas intenciones".
 
AGUA
 
El agua, o mejor dicho, su escasez, tuvo especial protagonismo en este debate de investidura. Tras enzarzarse en un cruce de acusaciones sobre la derogación del trasvase del Ebro, la situación en Cataluña y la falta de soluciones durante los últimos cuatro años, ahora Zapatero promete que dentro de cuatro años habrá solucionado el problema del agua en toda España.
 
TERRORISMO. Con Rajoy y con el PNV
 
En tan sólo dos minutos Rodríguez Zapatero despachó la lucha contra el terrorismo en su discurso de investidura. Pidió consenso "a todos", incluidos los nacionalistas, lo que demuestra una vez más que no tiene ninguna intención de volver al Pacto Antiterrorista. Ni rastro de ANV o Mondragón en su alocución. Ni siquiera cuando se lo recordó Rajoy en su turno de réplica. El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno dijo que una vez que ETA ha desaprovechado las "oportunidades" que la democracia le ha ofrecido "sin renunciar" a sus principios, ahora es precisa una estrategia antiterrorista compartida por "todos" los partidos. No hizo ningún tipo de autocrítica.

"Insisto: Quiero que sea de todos los grupos",dijo Zapatero en su discurso, a pesar de que marginó al PP en la pasada legislatura.  El presidente del Ejecutivo en funciones afirmó también que, con su decisión de continuar con la violencia, los terroristas "hacen más negro aún su destino", y remarcó que ETA "sólo tiene un destino: poner fin a su barbarie criminal definitiva e incondicionalmente".
 
Rajoy puso de manifiesto que "todos los grupos de esta Cámara son partidarios de acabar con ETA y sus crímenes, pero algunos deseamos la derrota y otros no quieren ver derrotadas las pretensiones de ETA y sus objetivos políticos".  "Yo quiero un pacto para derrotar a ETA y, cuando alguien quiere echar, como es usted, a la alcaldesa de Mondragón, yo digo que sí, sin pedir nada a cambio.
 
Zapatero dijo estar dispuesto a "corregir y mejorar" y avanzó que llamará a Mariano Rajoy para mantener un "diálogo a fondo" sobre esta materia. Además, dijo que en la lucha contra el terrorismo va a llevar una estrategia compartida: "valores constituciones, los medios del Estado y la cooperación internacional para acabar con ETA". En su última intervención, sin embargo insistió en que "el PSOE ha sido ejemplar en su comportamiento, no valoro la actuación de los demás. Me interesa que en las próximas semanas pesen más las ganas de futuro y acabar con ETA y el terrorismo que los reproches del pasado".
 
Zapatero dejó mucho más clara su postura cuando respondió al portavoz del PNV, Josu Erkoreka. "Estoy dispuesto a hacer todos los sacrificios para conseguir un acuerdo con ustedes".
 
En definitiva, el pacto anti-ETA que ofrece Zapatero incluye sacrificios para que lo acepte el PNV pero cuenta “fundamentalmente” con el PP. Difícil combinación.
 
VIOLENCIA DOMÉSTICA
 
El presidente en funciones habló extensamente de las mujeres, especialmente de la violencia doméstica y las políticas de igualdad. Admitió Zapatero que la Ley de Violencia Doméstica no ha evitado que mueran mujeres a manos de sus maridos en una cifra inasumible. Tampoco propuso soluciones concretas, probablemente porque no las tiene. Habló de algo tan impreciso como "mejorar la coordinación de las administraciones para detectar con prontitud los casos, prevenir y proteger a las mujeres en cualquier rincón de España".
 
Rajoy no criticó las medidas del Gobierno en Violencia Doméstica o seguridad Ciudadana. Dijo específicamente que no pone "en tela de juicio sus esfuerzos ni que haya hecho lo imposible ni medidas ni más medidas, leyes -es usted una máquina de hacer leyes-, pero a los políticos y a los gobernantes se les juzga por los resultados. Por eso le he dicho que no basta solo con una ley en materia de violencia contra las mujeres. Es que nosotros aprobamos esa ley; la aprobamos nosotros, pero advertimos: se necesitan medios". En opinión del presidente del PP, "este no es un tema de hacer una ley, este no es un tema de declaraciones genéricas, este es un tema de gobernar, igual que la seguridad ciudadana. La seguridad ciudadana no se arregla con leyes, que a lo mejor son necesarias; se arregla sobre todo con policías en la calle, con policía de proximidad. Y eso es lo que se le exige al Gobierno: eficacia". 
 
INMIGRACIÓN
 
La inmigración suscitó un agrio debate entre Zapatero y Rajoy, como ya sucedió en la legislatura pasada. Zapatero dijo que en "mi idea de España", la inmigración "regulada y ordenada es una oportunidad". Y dijo que la mayoría de los inmigrantes que entran en España lo hacen de manera legal. Aseguró que su programa será la lucha por la inmigración legal y ordenada, vinculada al empleo, integración, derechos y deberes, favorecer el retorno y reforzar fronteras. Y también ofreció un acuerdo, más bien un montón de acuerdos; con los países de origen, para asegurar la legalidad en la entrada...
 
Rajoy manifestó su inquietud porque Zapatero mantenga la misma política de inmigración que durante estos cuatro años. "Sinceramente, eso es para echarse a correr; es decir, no puede usted mantener esa política porque va a generar problemas muy graves a la sociedad española. Le he dado muchos datos a lo largo de la campaña electoral. Eurostat: 2.600.000 extranjeros han entrado en España en los últimos cuatro años. ¿Cómo puede decir usted que en España todos entran legalmente y que son minoría los que entran ilegalmente? Eso no es verdad".
 
Anunció el líder de la oposición un paquete de medidas y le dio al futuro presidente "tres ideas". "Primero, diga usted o -mejor- haga una ley para prohibir las regularizaciones masivas, porque eso supone dar un toque de atención, una llamada, que sin duda produce efectos. Yo también propuse, y va en mi programa electoral, que aquel que cometa un delito en nuestro país debería ser expulsado, como ya fue establecido legalmente por el último Gobierno del Partido Popular y eliminado -no sé por qué- por ustedes. Y, luego, he propuesto un contrato de integración para mejorar la integración de quienes vienen a España. Usted puede no estar de acuerdo, pero no me diga, por favor, que va a mantener su política de inmigración de estos años, porque esto va a generarles muchísima preocupación a muchos ciudadanos".
 
POLÍTICA EXTERIOR
 
Se habló poco de Política Exterior. Rajoy aprovechó para recordar a Zapatero la desoladora foto de su aislamiento en la cumbre de la OTAN para pedirle un cambio en la política internacional. Pero Zapatero no admitió nada, ni se comprometió a nada. Afirmó que la relevancia internacional "se mide por los hechos y no en lo que algunos quieren ver". Así, quiso destacar que Felipe González ha sido elegido para reflexionar sobre los objetivos de la UE los próximos veinte años y que Inés Alberdi dirigirá la Agencia de la ONU que se encarga de la defensa de los derechos de la mujeres.
 
JUSTICIA
 
La Justicia fue abordada por Zapatero para pedir la renovación del CGPJ, un objetivo "crucial e inaplazable". Afirmó que es necesaria una reforma y una mejora radical del servicio de justicia que ningún gobierno " de distinto signo" ha sido capaz de afrontar. "Vamos a cambiar las dentro de los límites constitucionales". Se refirió especialmente a la renovación del CGPJ. "Teníamos que haberlo renovado y es responsabilidad nuestra que no se haya hecho. Quiero emplazar a llegar a un acuerdo urgente para renovar el CGPJ en la búsqueda de medidas para modernizar la justicia. Voy a poner todo mi empeño y espero que sea correspondido". 
 
Pero a Rajoy no le pareció suficiente y pidió un plan global. "Hay que tomar un conjunto de medidas de toda índole para solucionar unos problemas que son cada vez de mayores". Echó en cara a Zapatero que no ha buscado el acuerdo del PP nada más que cuando sus votos le son imprescindible para conseguir sus objetivos. "Usted ha modificado la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional, sin acuerdo con el Partido Popular, o la forma de hacer los nombramientos el Consejo General del Poder Judicial, sin acuerdo del Partido Popular".
 
PACTOS DE ESTADO
 
Zapatero pidió en su discurso pactos, acuerdos y consenso en diversos temas como ETA, Justicia, Financiación Autonómica y otros asuntos. Rajoy se mostró favorable a estos acuerdos. "Yo creo en los acuerdos y en los pactos de Estado. Ahora, agradecería que no se manipulasen mis palabras para hacerse el simpático. Yo he dicho que en los pactos de Estado es mejor que estén todos, pero no puede haber un pacto de Estado si falta ese partido o ese partido. Entonces no hablamos de pacto de Estado, hablamos de otra cosa".  
 
"Estoy dispuesto a hablar de terrorismo, de España, de financiación autonómica, de justicia, de pacto de Toledo y de política exterior, pero estoy dispuesto a hablar en serio y, si usted me llama, yo iré, pero usted tiene una gran responsabilidad, porque para eso es el presidente del Gobierno".  "Quiero pactar con usted el modelo de Estado y quiero que en los Estatutos, como se hizo siempre en España, no se excluya ni a ustedes ni al Partido Popular. Y quiero hablar de la justicia, pero tengo que recordarle algo. No vale decir: Partido Popular, hablo con usted, porque la ley dice que tengo que hablar con usted".
 
Zapatero puso como ejemplo de gran pacto de Estado a la Constitución e intentó dar a entender que Rajoy había abogado por excluir al resto de formaciones políticas de ellos. "En el pacto institucional no estuvieron sólo la UCD y el PSOE, sino también el PCE o CiU. Uno de los éxitos de ese pacto es que fue extraordinariamente incluyente", dijo. Así, consideró "natural" que las "fuerzas mayoritarias tienen una especial responsabilidad, palabra que habitualmente no está en sus labios. Hay responsabilidad para procurar que los acuerdos sean lo más incluyentes posibles".
 
En esta misma línea, señaló que, a su entender, hay dos diferencias entre el PP y el PSOE. Según dijo, la primera es que "los socialistas, desde el 77, ha estado siempre en los consensos de Estado, estando en el Gobierno o la oposición". La segunda sería que, "hemos entendido de la lógica necesidad de llegar a acuerdos con la derecha y con las fuerzas minoritarias de la Cámara, porque nosotros si tenemos lealtad plena al marco constitucional". Tras esto, volvió a mostrar su supuesto deseo de que "podamos llegar a acuerdos".
 
 
 
 

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