"Tenemos unas elecciones el próximo domingo y a los socialistas, cuando hay elecciones, tengamos las cosas mas fáciles o menos fáciles, no somos fáciles de derrotar. Que no se confíen", ha dicho Zapatero, durante un largo discurso electoral en el que no se ha cansado de arremeter contra el que se presenta como principal enemigo de los socialistas en los comicios catalanes, Artur Mas.
"Si, claro que se nos puede ganar en las urnas, pero a defender y comprometernos y trabajar en la lucha por los ideales de la igualdad, la libertad, la convivencia, no nos gana nadie", ha afirmado un grandilocuente pero cansado presidente.
Zapatero ha dicho en Lérida que Artur Mas no ha querido debatir en público con Montilla sus propuestas electorales. No está "dispuesto a debatir, como está Pepe Montilla". Y siendo como es la sociedad catalana una de las más avanzadas de Europa "¿cómo es posible que tengamos unas elecciones en ocho días y no haya un debate entre los dos contendientes?". Y ha desafiado al líder de CiU diciendo que "es muy diferente un debate en las televisiones ante todos los ciudadanos, Si tan seguro está y tan fuerte se siente, que vaya a debatir con Montilla".
"Sólo le diré Rajoy no quiso debatir conmigo en la campaña de 2001 y perdió. Es verdad que cuando debatió perdió también", zanjó irónicamente.
Aunque, a continuación, ha añadido que "ya sé porque no quiere debatir Artur Mas. A ver como explica a los catalanes su política de inmigración contra la de Montilla. Si tiene el atrevimiento de decir lo que dijo el otro dia Durán", dijo, refiriéndose sin citarlas a las palabras del portavoz nacionalista, que dijo que la mayoría de los niños en Cataluña eran de inmigrantes.
Todo ello en una campaña en la que "ha habido algún gesto, algún rasgo, alguna imagen, que tengo que denunciar con contundencia y firmeza. En un pueblo culto, avanzado, como es el catalán, se tiene que denunciar y combatir a quienes quieren usar a los inmigrantes a los que vienen de fuera a trabajar".
Y continuó atizando usando como excusa a la inmigración. "Los hijos de los inmigrantes son tan hijos como los hijos de las que han nacido aquí. No son criaturas. No sé si esto da o quita votos. Me da igual. Son nuestros principios y es nuestra conciencia", ha dicho Zapatero entre enfervorecidos gritos de presidente, presidente, que probablemente animaron a Zapatero a asegurar que "no tendría ningún problema en ser de aquí. Soy de León", refiriéndose a José Borrell, presente en el acto y natural de Lérida.
Respecto al PP catalán, que según algunas de las últimas encuestas, podría tener la llave del Gobierno para CiU, Zapatero aseguró que "aquí en Cataluña debería tener un poco más de prudencia, después del daño que ha hecho para la convivencia entre Cataluña y el conjunto de España". Poco después también se refirió a los populares y a su discurso, "que copian del Tea Party y la derecha mas extrema de Europa". "Quien pone coto y combate la xenofobia y habla claro en este terreno" son los socialistas", reivindicó.
Una convivencia, la que perjudica el PP, que se ve reforzada por las políticas del PSOE: "Este período es el de más desarrollo de autogobierno de Cataluña. "De esto no quiere debatir Artur mas, para hablar de lo que ha conseguido Montilla con mi apoyo desde el Gobierno de España y la Generalidad"
Zapatero continuó reivindicando las políticas de "firma socialista" para sacar a España de la crisis, "porque seguimos convencidos de que la lucha a favor de la igualdad y los derechos humanos" es la base de la recuperación.