La retórica es, pura analogía, sorprender al oyente con una chispa de sentidos concatenados. En la vida pública, mucho más. La imaginería náutica ha sido siempre una gran reserva de asociaciones para la política. Ahí está el rumbo, la singladura o la velocidad de crucero. Se incorpora últimamente una nueva palabra de la jerga marítima: la deriva. Mi impresión es que la importó primeramente Jesús Cacho, que es marino profesional. Tuvo un éxito inmediato. No hay hombre público que se precie que no suelte a troche y moche lo de la deriva. Significa tantas cosas que no quiere decir nada.
La analogía náutica
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