El tamaño del mercado

Mientras el mercado de los ordenadores en los países avanzados sigue en crecimiento, España presenta un fenómeno muy específico: el mercado de gran consumo sólo ha crecido un 2% a lo largo del último año, mientras que se ha disparado la venta de portátiles (cerca de un 40%).

Probablemente esto significa dos cosas: 1ª) que las familias españolas que tienen ordenador no advierten la necesidad de mejorar las prestaciones de la máquina que poseen y 2ª) que las empresas no sólo están al tanto de su utilidad, sino que quieren “estar a la última” y no quedar por debajo del equipamiento de sus competidores directos. Por supuesto, hay otra realidad indiscutible: la mayor parte de las familias ni siquiera se plantean tener un ordenador.

Un ejemplo: cada vez son más las empresas que rechazan propuestas de negocio que no se presenten en un efectista Power Point o en una versión htm. No hay que sorprenderse por ello: se trata de una proyección de la clásica diferencia entre presentar un catálogo a todo color y una burda fotocopia.

Pero en términos de marketing, la situación puede ser interpretada con cierta inquietud, ya que si las empresas avanzan en el equipamiento relacionado con las nuevas tecnologías, mientras que los consumidores se muestran indiferentes ante los nuevos escenarios, ¿no será que productores y consumidores están hablando lenguajes distintos?

Es sumamente probable que así esté sucediendo. No tenemos otro mercado que el que hay y debemos seguir sus tendencias, y no al revés. Esto no es bueno ni es malo, sino, sencillamente una peculiaridad del mercado que los planes de negocio no pueden dejar de considerar.

En cualquier caso, si ustedes se plantean la adquisición de un ordenador, no dejen de visitar Benchmark, un sitio web con unas muy completas tablas de benchmarking (comparación entre productos) en el que aunque no se muestran muchas marcas distintas, sí aparecen las principales.

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