En Big Brother hay una lista de enlaces a las webs de los servicios secretos de Australia, Canadá, España, Estados Unidos, Reino Unido y Rusia.
A modo de entretenimiento, he llevado a cabo un breve benchmarking (comparación de productos y servicios, en la jerga empresarial y de Internet) entre la web de la CIA y la del CESID. Ambas páginas web son muy similares en cuanto a contenidos, si bien los norteamericanos tienen un diseño bastante más cuidado.
Pero lo que más me ha llamado la atención han sido las diferencias entre los sistemas de reclutamiento de agentes que presentan una y otra web. En la española, el enlace “Ingreso, selección y formación” nos explica escuetamente cuáles son los requisitos y las pruebas a las que tendríamos que someternos en caso de que deseásemos convertirnos en funcionarios de la institución, no aparece en cambio ningún número de teléfono o dirección donde poder presentar la instancia.
En cambio, la web norteamericana, no solamente indica cada uno de los puestos a los que se puede optar, sino que además tienes a tu disposición un formulario en línea para solicitar el ingreso. En otras palabras, es más fácil que un español ingrese en la CIA que el que lo haga en los servicios secretos de su propio país.
¿Significa esto que el CESID trata de disuadir a los españoles para que colaboren con la institución? En absoluto. La situación es idéntica a la de la mayor parte de las webs empresariales españolas: “se ha cumplido” con la obligación formal de diseñar una web, pero no se espera seriamente que sirva para algo. Es una web testimonial.
Que esto suceda en una página web institucional no me parece nada del otro mundo. Lo trágico es que es exactamente lo mismo que sucede con las empresas que, por lo menos teóricamente, pretenden utilizar las nuevas tecnologías para hacer negocios.
¡Qué difícil es ser espía!
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