El experimento de las palomas supersticiosas fue realizado por B.F. Skinner. La experiencia consistió en el suministro de comida de forma aleatoria a una paloma hambrienta. Como la comida aparecía súbitamente en una esquina de la estrecha jaula en la que se encontraba recluido el animal, éste tenía que hacer un incómodo movimiento para comer.
Lo interesante es que las palomas asociaban el movimiento realizado a la aparición de comida (algo parecido a lo que sucedía con el perro de Pavlov, de modo que repetían el movimiento una y otra vez para que la comida apareciese. Tienen una descripción del experimento de la paloma supersticiosa en la web de la Universidad de Murcia (por cierto, una de las webs con contenidos más variados y accesibles; ya podrían ir tomando nota otras universidades).
El comportamiento de la paloma supersticiosa es de lo más corriente entre los seres humanos, sobre todo en la economía de empresa y en la política. No es cuestión de tocar o dejar de tocar madera, ir con una herradura a cuestas o cosas por el estilo, sino en la repetición sistemática de actos con la vana esperanza de que de la ejecución de los mismos se deriven consecuencias deseables para el operador.
El ejemplo típico en las empresas es la repetición sistemática de estrategias que derivan en pérdidas de beneficios, despidos de personal o cualquier otra desgracia, todo ello con independencia de los datos objetivos capturados a propósito de las evidencias. Pero en el campo de la política el efecto paloma supersticiosa es mucho más exagerado. Una de sus manifestaciones más potentes es la de la protesta. Vean si no la web Nodo50 que acoge una subpágina contra la visita de George Bus a España. La protesta se encuentra encabezada por UGT y una buena lista de asociaciones, entre las que se cuentan Mujeres y Teología, Comisiones Obreras y Asociación de Vecinos y Cultural "Cercle Obert" de Benicalap (Valencia), entre otras. Entre las asociaciones de apoyo, no convocantes aparecen la Unión Cívica (sic) Radical Chacabuco (Argentina), Acción Católica General de Adultos (la cual, por cierto, es una institución de origen irlandés) y unas cuantas docenas más de entidades.
Es obvio que los, aproximadamente, 120 grupos implicados en la protesta, ora por su localización geográfica, ora por su capacidad de convocatoria, a menos que la obcecación se hubiese apoderado de todos sus componentes, no podían albergar la menor esperanza de que de la acción emprendida se derivase, pongamos por caso, en la cancelación de la visita presidencial, algo que, después de todo, y en el contexto que refiero, sería un propósito razonable. Sin embargo, la convocatoria se llevó a cabo igualmente, y únicamente los convocantes, ustedes y yo hemos tenido noticia de la misma.
A la vista de lo considerado, ¿qué elemento común comparten las empresas y las organizaciones de izquierda? El ritual. Un ritual consiste en la ejecución de una serie de actos cuyo objetivo primordial es el ritual por sí mismo, y no el alcance razonable de unos objetivos, sean cuales fueren, que desde el punto de vista de los actores implicados pudiese aportar beneficios para la sociedad en su conjunto o, desde la óptica más egoísta, para los propios ejecutantes.
Posiblemente cada uno de nosotros estamos sujetos a rituales que hemos ido elaborando a lo largo del tiempo y que nadie nos ha impuesto, pero que los repetimos una y otra vez porque una vez sucedió algo bueno cuando los cumplimentamos. Algo así como Woody Allen con su costumbre de cortar los plátanos en siete trozos; como él mismo ha dicho: "es que una vez lo hice y ese día no me ocurrió nada malo".
Las palomas supersticiosas
En Tecnociencia
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