La decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de recortar la producción de crudo en un millón y medio de barriles diarios estaba cantada. Al cártel le ha costado porque sin el concurso de los países ajenos al mismo no había nada que hacer, y alguno de ellos, como Rusia, se ha mostrado muy reticente a la hora de reducir el ritmo de extracción. Pero al final, la OPEP lo ha conseguido, aunque sea de momento sobre el papel.
La decisión de la OPEP ha venido motivada por la debilidad que venía presentado la cotización del crudo a lo largo de los últimos meses, tras situarse en el entorno de los 18 dólares por barril, muy debajo de la banda objetiva de precios de 22-28 dólares fijada hace un año. Y es que la fuerte desaceleración económica mundial se ha traducido en una reducción de la demanda que ha tirado a la baja de los precios. La respuesta del mercado a esta decisión no se ha hecho esperar y el barril de crudo ha subido de los 18 a los 19 dólares. Pero, de momento, se ha quedado ahí, lejos del límite inferior de la banda.
¿Cómo se comportara el crudo en los próximos meses? Dependerá, por un lado, de la evolución de la demanda que, por ahora, es difícil de prever. Pero, por otro, dependerá de que los países productores respeten las cuotas pactadas, y eso ya es harina de otro costal. Rusia, por ejemplo, necesita los dólares que le aporta el petróleo y en los últimos meses se ha dedicado a una política agresiva para ganar cuota de mercado, aprovechando que sus precios de producción son mucho más bajos que los de la OPEP. Por tanto, Rusia es un claro candidato a saltarse el acuedo.
Dentro de la OPEP sucede lo mismo. En los últimos meses, algunos países sobrepasaron con creces sus cuotas asignadas, lo que motivó la presión de Arabia Saudí para que volvieran a cumplir lo pactado. La indisciplina, por tanto, empieza a volver al cártel después de dos años de control férreo de los precios. Si esta tendencia sigue, el petróleo continuará abaratándose; si se frena, la cotización del crudo subirá en función del comportamiento de la demanda. Pero ambas opciones tienen la misma probabilidad de cumplirse.
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