Alberto Ruiz Gallardón lleva unos días bastante de capa caída. El presidente de la Comunidad de Madrid fue uno de los grandes perdedores del XIV Congreso Nacional del PP, donde no consiguió ni entrar en la lista de posibles aspirantes a la sucesión de José María Aznar al frente del Gobierno y del partido ni pudo aumentar su exigua cuota de poder en la ejecutiva de los "populares". Ahora está a punto de sufrir una estrepitosa derrota a manos del vicepresidente económico del Gobierno, Rodrigo Rato, en las elecciones a la presidencia de la Cámara de Comercio de Madrid.
Rato apoyó desde el principio, y con discreción, al actual presidente de la Cámara, Juan Mato. El aspirante, el presidente de la Confederación Empresarial Independiente de Madrid (CEIM), Fernando Fernández Tapias, acudió con el respaldo de Gallardón. En un principio, parecía que Fernández Tapias podía obtener el triunfo, pero cuando llegó la hora de la verdad, el pleno de la Cámara votó el miércoles en contra de su participación como vocal. Rato ya estaba jugando sus bazas con acierto.
Esa primera derrota de Fernández Tapias trajo rápidamente las primeras consecuencias. Destacados miembros de la ejecutiva de CEIM han empezado a pedir su cabeza por involucrar a la organización empresarial en una batalla que ni les iba ni les venía, llegando incluso a poner anuncios en la prensa, en nombre y con el anagrama de CEIM, pidiendo el respaldo de los empresarios en las elecciones a la Cámara. Unos empresarios que le han dado la espalda después de las maniobras iniciadas hace más de un año por Fernández Tapias para desbancar a Mato de la presidencia, a cualquier precio, a costa incluso de la propia institución. Y, por ahora, ni Gallardón ni su consejero de Economía, Luis Blázquez, han conseguido frenar esas presiones, que tienen también mucho de revuelta en contra de los dos mandatarios autonómicos, no muy bien vistos por una buena parte del empresariado madrileño que ve detrás de la candidatura de Fefé un intento de controlar la Cámara, su Cámara, por parte del Gobierno autonómico no se sabe con qué fines, aunque hay comentarios al respecto para todos los gustos.
Ahora, Fernández Tapias acaba de anunciar que, pese a su derrota del miércoles, va a continuar en la carrera por la presidencia. Lo malo es que casi no le quedan posibilidades y sus apoyos, Gallardón y Blázquez, apenas pueden hacer ya mucho por él. Rato, con inteligencia y una buena estrategia, ha sabido actuar con discreción cuando era preciso a favor de su candidato y Mato tiene ahora el camino de su reelección bastante despejado. Resultado: Rato 1; Gallardón 0.
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