La Unión de Comunidades Islámicas pide que el Gobierno español, es decir los ciudadanos españoles, pague a profesores de religión islámica. Es legal, al parecer. El último gobierno socialista arregló las cosas para que así fuera. El error reside en no tener un estado, respetuoso de las religiones, pero laico. Gobierno laico significa que es independiente de toda religión.
Nada impide en España a ninguna confesión tener escuelas donde se enseñen los fundamentos de su fe. Las comunidades islámicas tienen, o deberían tener, si son verdaderas comunidades de creyentes, sus madrasas con sus profesores pagados por los creyentes.
Un miembro del congreso, de la oposición, declaró que el islam debe estar en igualdad de condiciones que la Iglesia Católica. Olvida que la Iglesia Católica pasa sus acuerdos con el gobierno a través de autoridades religiosas católicas reconocidas como tales y con el Vaticano, que es un Estado. Se sabe que hay Uniones de comunidades Islamicas, pero no son más que asociaciones civiles que agrupan personas que tiene una fe común. Pueden surgir otras asociaciones de creyentes islamicos, y pedir más cosas en el ámbito de la educación. Por ejemplo que en las clases de ciencias no se hable de teorías que ofenden su fe. O que no se permita clases mixtas de niños y niñas, ni profesoras femeninas dando clases a varones musulmanes, y muchas cosas más que ya se piden en otros países europeos con una población mayor de creyentes musulmanes.
No parece que tengan el estatuto de iglesias, es que no hay iglesia musulmana y esto es uno de los puntos centrales de la religión islamica y no hay sacerdotes musulmanes. El gobierno pacta con asociaciones, no con una Iglesia estructurada. Es como pactar con individuos y eso puede dar lugar a miles de peticiones culturales curiosas. Una cosa es no "aculturizar" a nadie y otra suprimir valores de su propia cultura, que es aculturizarse. Por ejemplo, en nuestra cultura ya no se permite que se "predique" la desigualdad de los seres humanos, y menos en los centros de enseñanza, y pagados con el dinero de los contribuyentes.
El Islam es una religión, eso no lo duda nadie. No es una iglesia y eso deberían saberlo todos. Pero es una medida de respeto, para unos u otros, saber lo que "hay" en el interior de cada religión. Por mero deseo de información.
Sabemos como se trata, hoy, a las adúlteras, a los renegados y a los ateos, en las variantes de la religión cristiana (católica, protestante, ortodoxa) y en la judía, y ese trato a humanos coincide con las leyes de nuestro país, pues las ha heredado precisamente de esas creencias religiosas. Es un punto que hay que tener en cuenta al hablar de una religión, sea monoteísta o politeísta, antes de decir que es equivalente a otra.
La tolerancia comienza por la tolerancia, y el respeto, de sus propias creencias. Para vivir aquí de un modo permanente hay que aceptar la constitución y las leyes de aquí. Es el único modo de vivir en paz. De no ser así es que se es de fuera.
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