Menú

La cuestión que se plantea la opinión pública es por qué no se ilegalizó antes a Batasuna. Es ello una muestra del amplísimo respaldo a la medida. Sobre el terrible hecho de los asesinatos, se añadido el sarcasmo sobre las víctimas de los Otegi y Josu Ternera. ¿Es conveniente recordar que Ternera, en nombre de la “Comisión de Derechos Humanos” del “Parlamento vasco”, iba a visitar las cárceles españolas? Ha sido preciso un saldo excesivo para que el Estado de Derecho se rearmara frente a los “nazis”:
3.391 atentados, 2.367 heridos, 836 muertos, 3.761 acciones de violencia callejera. Como dice el auto del juez Garzón: “no debe dudarse en calificar las acciones de la organización terrorista ETA, en la que encuadra HB-EH-Batasuna, como crímenes contra la Humanidad”.

Reconocida, por fin, esa obvia, evidente, clamorosa relación entre Eta y Batasuna, la cuestión es por qué no se están produciendo las lógicas detenciones de quienes presuntamente incurren en el delito de pertenencia a banda armada. ¿Por qué no está ya en prisión el compañero patriota Arnaldo Otegi?

El fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, ha estado firme y clarividente indicando que se trata de levantar el asedio a una parte de España de los nazis de Batasuna. Pero el levantamiento del asedio no puede ser retórico, ni meramente gestual. Los “nazis” –son sobre todo nacionalistas, con algunas dosis de comunismo– han de responder, más pronto que tarde, ante la Justicia.

Es preciso, además, cortarles las vías de financiación. No sólo las públicas. No sólo las de las subvenciones. También las privadas. El pago del chantaje ha de ser perseguido como un delito de financiación de la banda terrorista.

En España

    0
    comentarios