Felipe’s boys

Los socialistas de Felipe González no perdonan muchas cosas al Partido Popular, por ejemplo, que les desalojaran del poder a ellos que, según su concepción de la realidad, están llamados a gobernar España porque ese es el orden natural de las cosas, y además lleven ya seis años instalados en La Moncloa. Por ejemplo, también, que los ‘populares’ hayan sido capaz de poner en orden la economía española y demostrar que el paro en nuestro país no es una maldición bíblica ni una característica inherente de las sociedades postindustriales, sino el resultado de políticas económicas malas. Por ello, los Felipe’s boys no desperdician ocasión de criticar la política económica del Ejecutivo Aznar, aunque sea de forma burda y sin razón.

Para botón basta una muestra, en este caso las declaraciones de Pedro Solbes y el propio Felipe González sobre el equilibrio presupuestario. Pero empecemos por Solbes, ministro de Economía en el último Gabinete González y hoy comisario europeo para asuntos económicos. Por razón de su cargo, Solbes está obligado a defender el Pacto de Estabilidad de la unión monetaria europea, que exige a los países miembros del euro no sólo mantener el déficit público por debajo del 3% del PIB sino avanzar hacia el equilibrio presupuestario. Pues bien, resulta que, según el comisario europeo, el Pacto de Estabilidad sólo sirve para meterse con Portugal o Irlanda, porque Francia y Alemania, por lo visto, están exentas de su cumplimiento. Para ellas no existe obligación de alcanzar el equilibrio presupuestario, un objetivo que, por lo visto, ahora ya no es importante a pesar de que se ha demostrado con creces que ‘déficit cero’ es sinónimo de tipos de interés bajos, dinero disponible para la inversión y, en consecuencia, mayor crecimiento económico y más puestos de trabajo. Y es que Solbes no quiere enfrentarse con los dos grandes del euro y, diga lo que diga, sigue siendo un miembro activo del PSOE, partido que ha hecho de las críticas al equilibrio presupuestario una de sus banderas en política económica porque piensa que es bueno volver a los números rojos en las cuentas públicas para reactivar el crecimiento.

El PSOE, de esta forma, demuestra que sigue siendo el mismo a pesar del cambio de dirigentes. Su política económica cuando estuvo en el poder se caracterizó por la falta de disciplina presupuestaria, excepto cuando Miguel Boyer ocupó la cartera de Economía, y el resultado fue unos tipos de interés altísimos que impedían que la economía creciera de forma sana y creara empleo, que dificultaban la adquisición de una vivienda,... Pero, por lo visto, los socialistas siguen pensando que tenían razón, y ahí está para demostrarlo Felipe González y sus ataques al Gobierno por “sacralizar” el déficit cero. En un ejercicio de cinismo completo, González predica que la política del déficit es la mejor... para hundir la economía, destruir el tejido empresarial y volver a tasas de paro dignas del libro Guiness.

González y sus chicos harían mejor en permanecer calladitos porque aunque la política económica del PP tiene aspectos criticables, no son los presupuestarios precisamente los que se encuentran entre ellos, ni la gestión de González y los suyos es un ejemplo de nada que no sea de lo que nunca se debe hacer. Pero, a falta de argumentos, vale todo con tal de meterse con quienes les desalojaron del poder legítimamente. Que pena que Felipe no sepa llevar con más dignidad su condición de ex presidente de Gobierno, manteniendo la boca cerrada.

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