En la semana del Real Madrid-Barcelona (y IV)

Es cierto que el fútbol de Ronaldo introduce elementos nuevos al juego atacante del Real Madrid. Morientes y Portillo son finalizadores, delanteros con un área de influencia mucho más reducida. La teoría, ratificada hasta la fecha por los hechos, dice que Ronaldo se encontrará mucho más cómodo fuera del estadio Santiago Bernabéu. Cabe deducir que el partido bueno del brasileño será el miércoles en Old Trafford y no este sábado en casa contra el Barcelona. Pero el que Ronaldo sea capaz de recorrerse él solito veinte metros (aunque cada vez menos) con el balón pegado a los pies no quiere decir que, como Morientes o Portillo, no sea capaz de “enchufarla” ante una defensa replegada. El brasileño es más completo que sus dos compañeros y le ofrece a Del Bosque un abanico mucho mayor de posibilidades.

Antic ha dicho que el Barcelona tiene mucho más que ganar, lo que tampoco quiere decir —según mi opinión— que vaya a plantearle al Madrid un partido de tú a tú. Antic sabe por propia experiencia que si aguanta la primera media hora con empate a cero en el marcador, el público se pondrá nervioso. De ahí que el serbio vaya a colocar a Gabri en la banda derecha en detrimento de Overmars. En cualquier caso, dependiendo de cómo vaya el partido, Antic podrá emplear al “puñal holandés”. El éxito completo llegará si, además de aguantar el empate, el cuerpo técnico culé impide que sus futbolistas se peguen durante el transcurso del partido. Los últimos en hacer horas extraordinarias han sido Kluivert (¡otro holandés!) y Motta.

Treinta horas antes del clásico ha hablado Enric Reyna. ¿Para qué? Para “desmentir las mentiras” que sobre él han circulado en la prensa. Reyna se merecería el apodo de “Ambiguo-Man”. Dice que convocará elecciones, pero se niega a dar una fecha. Y ante la siguiente pregunta: “¿Qué hará si los socios le piden el 5 de mayo que no convoque elecciones?”, Reyna “no sabe, no contesta”. “Ambiguo-Man” disfrutará mucho en el palco del Bernabéu. Se hará una foto con Florentino y la colocará en un marco de plata.

Real Madrid y Barcelona jugarán el partido con mayor diferencia de puntos entre ambos de toda la historia. Guti ha sido sincero cuando ha dicho que él, como madridista, desea ver a los azulgrana hundidos en la clasificación. Si gana el Madrid ya habría veintisiete puntos de distancia. Cuando Antic asegura que ellos tienen mucho que ganar, lo que viene a decir es que a nadie le extrañará que caigan derrotados. En el Santiago Bernabéu tienen mucho que ganar pero en la Liga tienen mucho que perder. Si el sábado no consiguen algo positivo tendrán que vigilar de cerca lo que hagan Osasuna, Recreativo y Rayo Vallecano. Todo el mérito es de Van Gaal.

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