[Tropas portuguesas y polacas se mofaron de las españolas en su retirada con insultos, cacareos y huevos de gallina]
Los huevos de los épicos morlacos,
enseña de la España más genuina,
se han convertido en huevos de gallina
que nos lanzan los lusos y polacos.
Entre chuscos vejámenes y tacos,
aguantando el baldón –por disciplina–,
volvió de Irak la tropa, tan mohína
que ni quiso enfrentarse a esos bellacos.
Aunque la retirada no es estética,
según la ideología zapatética
nos ha de proteger del terrorismo.
Porque lo de quedar como cobardes,
pendientes de medallas y de alardes,
a Bono y Zetapé les da lo mismo.
(Es nuestro socialismo:
no importa que haya aliados que se enfaden,
que a quien hay que agradar es a Ben Laden.)