Me da pena Emilio. Ya veis, su partido le hace el vacío, "¡no se puede tomar la justicia por su mano!" ¿Qué esperaba? Eterno votante borrego...
Gran, gran artículo.
Estoy en contra de la violencia pero lo q este hombre hizo esta mas Que justificado..
La clave la ha dado Pisistra, cuando no hay un estado de derecho que nos ampare, solo queda coger una maza y echarle un par de cojones, como ha hecho este hombre...
Me gustaria preguntarle al tio de la maza, ¿cual fué el autentico motivo de su arranque destructivo sobre la taberna de marras?, . ¿fué un ataque antiterrorista?, si es así, ¡¡oleee!! porque le echó dos bemoles. Si por el contrario, lo que le dolió fué la destruccion de su vivienda, eso se llama ojo por pojo y diente por diente. El echo del atentado terrorista queda impune.
Consideraciones filosóficas o ideológicas aparte, Emilio, el joven armado de maza, debería haber "visitado" otras erriko-tabernas, acompañado de un grupo de valientes como él... así se termina el terrorismo.
Hay algo que no me gusyta en el tono, lo siento. Este hombre es un valiente que actúa en legítima defensa pues no hay estado de derecho que le ampare. Es en realidad como le han llamado, el justiciero, pues ha hecho lo que la justicia debió hacer hace tiempo. Es más propongo que se cree un cuerpo con el nombre de justicieros, con el consiguiente uniforme y una maza emblemática, para actuar de oficio en cuanto haya resoluciones judiciales firmes en referencia a cierre de locales terrotistas o similares. El drama es que no hay Estado de Derecho, ni libertad ni democracia. Si se hubiera actuado así hace 30 años ETA sería historia. Valientes hay pocos, sobran en cambio los cobardes.
Con respecto a lo del tío del McDonalds... No lo había pensado, pero: ¿habrá fotos de algunos socialistas españoles con ese tío? ¿declaraciones justifica´ndole o algo parecido? ¡Ya tienen trabajo los periodistas de LD! Como aparezca algo así... jejeje... yo me parto
Quisiera tener el valor de este tío. Con dos o tres como este al día se acababa la fiesta etarra.

Girauta, perdón; ¡"chapeau" de nuevo!